El juez federal Claudio Bonadio ordenó una docena de allanamientos para Santa Cruz, en el marco de la causa que investiga a la expresidenta argentina Cristina Fernández por el presunto delito de enriquecimiento ilícito y adulteración de documentos públicos en la firma Los Sauces SA. La causa puso bajo la lupa una sociedad anónima a través de la cual se rentan propiedades inmuebles cuyos principales inquilinos han sido los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López .
Los operativos comenzaron alrededor de las 9:30 horas en la ciudad de Río Gallegos. Allí, se realizan en simultáneo allanamientos en un complejo de departamentos localizado en Mariano Moreno al 800, y otro en Alvear 374. También buscan información catastral y de rentas sobre las propiedades de la exmandataria en la municipalidad de la ciudad y la gobernación de Santa Cruz. Al mismo tiempo, realizan operativos en la inmobiliaria San Felice, Sancho y Asociados, de Máximo Kirchner, y las oficinas del contador de la ex familia presidencial, Víctor Manzanares.
En El Calafate, en tanto, sólo allanaron hasta el momento el municipio de la ciudad, en busca de datos catastrales.
La causa fue iniciada por una denunciada de la diputada Margarita Stolbizer, donde se cuestionan las irregularidades e inconsistencias en una sociedad anónima de la familia Kirchner, creada hasta el año 2006 y presidida por Máximo Kirchner , por lo menos hasta el 2015.
Es la segunda vez que Bonadio ordena operativos para Santa Cruz que tienen como centro a la familia Kirchner: el primero fue en julio del año pasado cuando en el marco de la causa Hotesur dispuso múltiples allanamientos a las propiedades y hoteles de los Kirchner en la provincia. Pocas horas después, el juez federal fue apartado de la causa y las casi 400 cajas recopiladas recién ahora están siendo analizadas en los tribunales.
Esta segunda denuncia se originó en marzo pasado, pocos días después que La Nación revelara que la expresidenta, a través de Los Sauces S.A., era poseedora de varios inmuebles en Santa Cruz, entre otros, dos complejos de departamentos en Río Gallegos que fueron construidos por el empresario hoy detenido Lázaro Baez, un terreno en el Chaltén, otro en El Calafate.
Por la misma causa, Bonadio ya realizó allanamientos en las oficinas de Cristóbal Lopez en Buenos Aires en la búsqueda de contratos inmobiliarios.
En su presentación, Stolbizer denunció que varios de estos inmuebles, a los que se le sumaron otros más en Buenos Aires, eran rentados a Báez y a Cristóbal López y cuestionó la inconsistencia de algunas operatorias realizadas por la sociedad anónima.
La denuncia también pone el foco sobre los alquileres que durante dos años, dos proveedores del estado le pagaron a los Kirchner: Cristóbal López y Lázaro Báez, a través de sus empresas, pagaron alquileres a Los Sauces. "¿Cuál es la sospecha? Que los alquileres en realidad podían ser sobornos o retornos a los Kirchner por los negocios que entregaron a Báez y López durante estos doce años", afirman la denuncia en la causa.
En ampliaciones posteriores Stolbizer patrocinada por la abogada Silvina Martinez demostraron casos de obra pública en Santa Cruz donde Báez fue beneficiado en obras que nunca se concluyeron
La denuncia avanza contra Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia como integrantes de Los Sauces S.A. Stolbizer sospecha por la presunta "manipulación y adulteración de documentos públicos relacionados con la empresa Los Sauces SA" y señalan que hay "modificaciones en las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción" al ser comparadas con los datos que surgen de los informes de dominio presentado por la empresa ante el Registro de la Propiedad Inmueble.
Uno de los puntos de la denuncia pone el foco sobre el chalet en el que vive la presidenta, en la calle Mascarello 441 de esta ciudad, que según reveló La Nación a partir de documentos públicos, el mismo fue adquirido por Los Sauces SA en noviembre de 2012 por el cual pagaron U$S 250 mil a Negocios Patagónicos, SA, una sociedad vinculada a Osvaldo Sanfelice, socio de Máximo Kirchner, que la había adquirido un año antes por $200 mil, al valor dólar de entonces, un equivalente a U$S 50 mil.
Con Información de: El País