En Venezuela se vive una situación política compleja. Con la victoria de María Corina Machado las filas del chavismo arremeten con esta exdiputada, poniendo en coacción las negociaciones acordadas en Barbados.
EL Político
Para la oposición venezolana la celebración de las primarias fue todo un éxito. Más de dos millones de votantes establecieron a Machado como representante de la oposición el domingo 22 de octubre, convirtiéndola en la mayor amenaza para el oficialismo de este país.
Estos resultados han ocasionado que el oficialismo del país caribeño vea con hostilidad los acontecimientos desarrollados por sus contrincantes políticos, al punto de replantearse, en las últimas horas, sobre la negociación que firmaron.
Para los adeptos de la tolda roja los resultados fueron un “fraude”, insistía Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional del régimen de Maduro. Según él, las cifras habrían sido infladas por la Comisión Nacional de Primarias, Órgano privado que se encuentra en un proceso judicial por el Ministerio Publico anunciado por el fiscal de este país en los últimos días, imputándolos por varios cargos, entre ellos el de suplantación del colegio electoral.
Machado es la contrincante más fuerte
Sin embargo, lo que se evidencia el pasado 22 de octubre, es que el régimen de Maduro se enfrenta a una población, de la cual ya no posee una simpatía como en años anteriores. En este punto político el país plantea un escenario donde el gobierno tiene a una adversaria sólida y con votantes que la respaldan.
Por ahora el único instrumento que posee el oficialismo es la “inhabilitación” de la exdiputada, la cual amenaza con ser el argumento que tiene el régimen para prohibirle participar en alguna contienda electoral en contra de Maduro. Dicha sanción presentada como una medida que califican de dictatorial.
Por otra parte, Antonio Blinken, secretario de Estado estadounidense afirmó en días pasado que "si no eliminan las inhabilitaciones a finales de noviembre, su país revisara el levantamiento de sanciones otorgados al régimen". En respuesta Rodríguez llamo de “ocupado” al funcionario norteamericano, alegando que estos términos no figuran en el acuerdo firmado.
En la actualidad la situación venezolana sigue siendo compleja. A pesar de que exista un acuerdo, la oposición está prevenida a una posible arremetida del gobierno en contra de sus candidatos y sus procesos, amenazando el sano desarrollo de una necesaria participación democrática y legitima para las elecciones del 2024.