En los tiempos de Hugo Chávez y su sueño bolivariano, se creó Petrocaribe, un pacto energético donde la corrupción y el tráfico de influencias estuvo por encima de los acuerdos para un comercio petrolero idóneo entre los países de la región.
Mario Beroes/El Político
Chávez murió, pero ahora, el régimen de Nicolás Maduro y sus secuaces, presionan a varios países de la cuenca caribeña con el fin de para revivir Petrocaribe. Las ambiciones de extender su influencia geopolítica utilizando petrodólares desaparecieron también.
Desde el Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo y de la sede, también, del Ministerio del Petróleo, ambas en Caracas, se han hecho llamadas, convocado a reuniones y enviado emisarios para que algunos Estados insulares del Caribe negocien los términos de los nuevos envíos en virtud de un "acuerdo de Petrocaribe reavivado".
Revivir un muerto
La enorme crisis petrolera en la que la dictadura de Nicolás Maduro, hace ya cuatro años, enterró a Petrocaribe.
Además los países miembros acumularon enormes deudas por los envíos desde Venezuela, que o no han cancelado o que han querido honrar con el pago de ciertos tipos de alimentos como caraotas o caña de azúcar, ambos se producen en Venezuela.
De hecho, Petróleos de Venezuela (PDVSA) trata en lo posible de mantener una exigua cuota interna de producción que no sobrepasa los 600.000 barriles, incluso importando crudo desde Irán.
A pesar de eso, un cargamento de 23.000 barriles de diésel sería entregado a fines de octubre a San Vicente y las Granadinas, según Ralph Gonsalves, el primer ministro de la nación, aliado político del régimen venezolano.
Algunas islas del Caribe, cuyas deudas aún no han sido canceladas, estarían trabajando en una logística de almacenamiento y en planes para futuros envíos, que pueden incluir desde fertilizantes de urea hasta asfalto, dijo Gonsalves esta semana en un discurso de alcance nacional.
¡Hay que pagar!
Venezuela continúa negociando nuevos acuerdos petroleros; eso sí, Caracas ahora exige el pago adelantado y en dólares.
Ya no valen apoyos de votos en organismos internacionales, ni servir de país neutral para la entrega de criminales y narcotráficantes venezolanos. PDVSA ha sido claro: ¡Hay que pagar!
Estos mismos gobiernos caribeños ahora piden a los Estados Unidos que alivie las sanciones económicas, para que la dictadura de Maduro pueda "reanudar su diplomacia del petróleo barato," en un momento en que la región se ve afectada por los crecientes costos de la energía.
El régimen de Maduro no ha publicado detalles de los términos que buscará.
"Más temprano que tarde, recuperaremos la capacidad de inversión de Petrocaribe para que cumpla su papel histórico como factor de justicia social y estabilidad en América Latina y el Caribe", dijo Maduro en una de sus habituales intervenciones en TV.
Cuba y Nicaragua intocables
Venezuela envió petróleo y productos refinados a 17 países, principalmente del Caribe y Centroamérica, en condiciones preferenciales.
Estos pagaron un cierto porcentaje por adelantado y financiaron el resto a 25 años, a menudo pagando en especie, o con la exportación de profesionales, como en el caso de Cuba.
De hecho, La Habana todavía recibe una cuota mensual de combustible en virtud de otros acuerdos firmados por Chávez y Fidel Castro, a cambio de miles de sanitarios, asesores deportivos, de la cultura y militares.
Para 2019, los beneficiarios del petróleo venezolano en virtud de los acuerdos habían acumulado una deuda de casi 6.500 millones.