Definitivamente las malas mañas se pegan. En Venezuela los chavistas son expertos en desinformar. Tienen el dinero para adquirir la tecnología necesaria y entrenar al personal para tener en zozobra y sin noticias reales a los ciudadanos del otrora país petrolero. Esta semana, los chavistas volvieron a ser noticias en España. ¿La causa? Descubrieron que existe un grupo al mando del Maduro promoviendo la desinformación política en ese país europeo.
El Político
Cuando Chávez mandaba en Venezuela se dio cuenta del poder de los medios de comunicación. Por ese motivo se dedicó a atacar y destruir periódicos, radios y televisoras que eran parte de la cultura y del acervo del venezolano.
Al principio insultaba a quienes tenían posturas críticas a su mandato. Después ordenaba a su gente a amedrentar a los periodistas y personal que trabajaba en esos medios a través de su programa televisivo Aló Presidente. Luego fue perfeccionando el esquema de acoso a los medios y a la información y opinión en detrimento del principio universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión e información.
Chávez se convirtió en el verdugo de la información los periodistas y los medios. Sus secuaces en el gobierno seguían su ejemplo.
Colocaban multas impagables a medios, periodistas o cualquier persona que opinara o informara aspectos divergentes con su postura, o denunciara los hechos de corrupción que eran visibles desde que comenzó su mandato. Como fue el caso del tristemente célebre, Plan Bolívar 2000, donde más de 150 millones de dólares desaparecieron sin rendición de cuentas. El programa estuvo a cargo del general Víctor Cruz Weffer. Los periodistas que informaron sobre ese hecho fueron perseguidos y muchos tuvieron que irse de Venezuela.
Otro nivel de la desinformación política chavista
No conforme con la persecución y acoso a medios, periodistas y personas que opinaran diferente al régimen que se impuso en Venezuela. El chavismo llevó la desinformación a otro nivel.
La estrategia que usó para manejar la información a su antojo fue nefasta para los periodistas y los ciudadanos del país caribeño. Expropió (o robó) medios de comunicación y creo otros nuevos en la búsqueda de la “hegemonía comunicacional¨. De esa forma cerró el cerco para controlar a su criterio el flujo informativo de Venezuela.
Además creó leyes cortadas a su medida para controlar más aún la ya cercenada libertad de expresión, información y opinión. Una de ellas fue la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley RESORTE). Lo que contribuyó a la censura previa y a la autocensura para evitar más multas impagables y cierre de más medios.
A pesar de todos estos artilugios y el control de casi el 90% de los medios de comunicación en Venezuela, los ciudadanos no veían esos medios porque realmente la mayoría tenían y tienen un contenido pobre y nada llamativo. Según las estadísticas de expertos en el área, los medios del Estado venezolano sólo eran visto por el 1,98% de la población.
Todavía podía ser peor la desinformación política chavista
Mientras esto ocurría, nació el auge de las redes sociales e internet. Muchos periodistas y ciudadanos de a pie vieron con alivio una forma de poder estar informados. Pero el régimen chavista también pensó que era la forma ideal para seguir cerrando el cerco e incluso usarlo a su favor con más fake news o informaciones falsas. Y con ese tipo de mensajes empezaron a llenar las redes sociales, y la mayoría de los venezolanos siguen desinformados.
No obstante, siempre hay formas de saltar tantas restricciones y conocer lo que ocurre en el país que fue diezmado por el cáncer chavista y que continuó su legado de destrucción y caos con Nicolás Maduro.
la desinformación política chavista del siglo XXI
En Venezuela los chavistas son expertos en desinformar. Usan parte del dinero que tienen para contratar a profesionales de diversos países -incluso estadounidenses- para crear estrategias de desinformación y descréditos, noticias falsas o fake news.
De esa forma, se dedicaron a montar laboratorios con especialistas en realizar campañas con hechos falsos, capacitar a jóvenes y usarlos como personal para atacar las redes sociales, emplean bots, en fin toda la tecnología necesaria para tener en zozobra y sin noticias reales a los ciudadanos del otrora país petrolero. Esta semana descubrieron que existe un grupo de chavistas promoviendo la desinformación política en España y Europa.
Con todos estos antecedentes, se puede afirmar que el hecho de que existan pruebas de chavistas hurgando en las informaciones españolas. Todavía están a tiempo para frenar la vorágine informativa y no convertirse en otra Venezuela.
Descubiertos fuentes dañinas que introducen mensajes chavistas en España y Europa
El portal de noticias español, Ok Diario informó que el Centro Criptológico Nacional (CCN) de España identificó prácticas relacionadas con mensajes “antiglobalistas”.
Los mismos fueron calificados por ese organismo como “desinformación”. Estos mensajes están relacionados con fuentes dañinas y peligrosas que introducen mensajes “chavistas” y propios de la “izquierda antisistema en España y Europa”.
Adicionalmente, en Latinoamérica existen parámetros que encajan en gran cantidad de mensajes publicados y difundidos en las redes por seguidores del partido chavista Podemos.
A través de un informe detallado el CCN en conjunto con el “Observatorio Digital Elisa. Laboratorio para el Análisis de la Desinformación y Antiglobalismo”, pudo describir distintos comportamientos que siguen bajo supervisión actual.
En uno de sus apartados se alude al “registro de fuentes dañinas”, además destaca que, en ese punto, la labor consiste en “identificación de plataformas y fuentes de desinformación”. Y entre esas fuentes destaca los distintos movimientos antisistema en España, Europa, Latinoamérica e incluso Estados Unidos.
Según el informe, uno de los aparatos incorpora, además el epígrafe siguiente: “Webs chavistas/Venezuela”. El “independentismo/nacionalismo catalán” y el “vasco” figuran igualmente en esas fuentes a controlar. Al igual que los planteamientos “anti Euro” y “anti tratados libre comercio/liberalismo/globalismo”.
El Observarorio Digital Elisa no solo estudia las “fuentes dañinas”. En el estudio también fueron incluídas “la derecha antisistema Europa y Latinoamérica”, igualmente a las dos vertientes de derecha e izquierda antisistema en España.
El CCN-CNI pone igualmente bajo su lupa las tesis que critican el avance de unas “élites globales” que se superponen a los países por ser una de las “narrativas maliciosas más frecuentes”.
¿Que es el CCN?
El portal Ok Diario explica que el" CCN es un organismo con fuerza creciente. Una Ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia, encomienda al CNI el ejercicio de las funciones relativas a la seguridad de las tecnologías de la información en su artículo y de protección de la información clasificada" .
«Como desarrollo de esta Ley, y partiendo del conocimiento y la experiencia del CNI sobre amenazas y vulnerabilidades en materia de riesgos emergentes, se creó en el año 2002 el CCN, regulado por el Real Decreto 421/2004, de 12 de marzo», señala la propia documentación del CNI.
«Desde su creación, su labor ha ido encaminada a reducir los riesgos y amenazas provenientes del ciberespacio, fomentar el uso de productos y sistemas seguros (constituye el Organismo de Certificación) en su ámbito, propiciar la formación, coordinación y comunicación entre todos los agentes implicados y actuar como estandarte de la defensa del ciberespacio (a través de su Capacidad de Respuesta a Incidentes CCN-CERT), preservando la información clasificada y sensible, evitando la interrupción de servicios y defendiendo el patrimonio tecnológico español. Juega, además, un papel central en el desarrollo e implantación del Esquema Nacional de Seguridad (ENS) y de la Estrategia de Ciberseguridad Nacional», añade el CNI. Ese es el organismo que señala que una parte decisiva del planteamiento de Vox es una «amenaza directa».
Su informe destaca que «las narrativas antiglobalistas tienen una naturaleza antisistema contrarias a las instituciones democráticas y pueden suponer una amenaza directa para la cohesión social, la estabilidad, incluso la salud del país. La crisis de la Covid-19 ha favorecido un gran crecimiento de estas narrativas, así como de las fuentes digitales que difunden este tipo de contenidos. Sólo entre el mes de abril de 2020 y septiembre de 2020, el ‘Observatorio Digital Elisa’ ha detectado 1.808 contenidos antiglobalistas difundidos en 157 plataformas».