El representante de UNICEF en Siria pidió el sábado el fin de la violencia que ha sitiado el norte de Alepo, causando "extremos" impactos humanitarios y psicológicos en ambas partes de la dividida ciudad.
Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU someta a votación el sábado las resoluciones opuestas respecto a Siria propuestas por Francia y Rusia. Es casi seguro que ambas sean rechazadas, dado que las potencias clave se encuentran profundamente divididas respecto al plan de acción en un Alepo asolado por la guerra, y en Siria en general.
También el sábado, los medios oficiales sirios y un grupo de monitoreo en Siria indicaron que tropas pro gubernamentales avanzaron en un distrito norte del este de Alepo, arrebatando el control de los combatientes rebeldes en su más reciente ofensiva en el área sitiada.
Singer agregó que las condiciones en la sitiada Alepo son "terriblemente extremas" con hospitales bombardeados, médicos abrumados y más de 100 niños muertos en ataques aéreos desde el 19 de septiembre. Las condiciones para los miles de desplazados en la zona de la ciudad en poder del gobierno también se están deteriorando, y algunos de ellos han sido desplazados hasta en seis ocasiones en los últimos tres años, afirmó Singer.
La representante de UNICEF realizó la semana pasada un viaje de siete días a la parte de Alepo en manos del gobierno, donde visitó a miles de desplazados sirios. La mayoría se encuentra hacinada en refugios temporales, mezquitas, parques e iglesias después de huir recientemente de los enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas a favor del gobierno. En un caso, una madre tan desesperada ante el continuo desplazamiento, apuñaló a su niña pequeña pensando que la salvaría de la miseria de vivir pidiendo limosna y sin un hogar, dijo Singer.
Con información de EFE