Las autoridades en Serbia se encuentran en alarma, después de que en los últimos dos días un total de 17 personas hayan muerto, entre ellas ocho menores, y otras 21 hayan resultado heridas, en dos tiroteos diferentes.
El Político
Este viernes un hombre mató a tiros a ocho personas e hirió a otras 14 en una la localidad situada a unos 60 kilómetros de Belgrado, en un acto que el presidente del país, Aleksandar Vucic, ha calificado de atentado terrorista.
Hasta el momento se desconocen los motivos del atacante, un hombre de 21 años que, según Vucic, repetía la palabra “menosprecio” mientras disparaba a sus víctimas en plena calle, reportó CBSnews.
Detuvieron al atacante
La Policía serbia detuvo este mañana al joven en los alrededores de la ciudad de Kragujevac, a unos 140 kilómetros de la capital, reportó AP.
Algunos testigos han relatado que el atacante salió de un coche en el que viajaba solo y empezó a disparar.
De acuerdo con medios serbios, se trata del hijo de un militar.
Medidas en Serbia
El presidente Vucic ha anunciado una serie de medidas urgentes para reducir el número de personas que pueden poseer armas.
El plan es reducir en un 90 % el número de personas que actualmente tienen permiso de armas, aumentar los controles y elevar las sanciones para quienes posean armas.
Según dijo, en Serbia, un país de 6,8 millones de habitantes, hay unas 760.000 armas en manos de unas 400.000 personas, una de las mayores ratios del mundo.
Además, el presidente pidió al Ministerio del Interior aplicar cuanto antes un moratoria de dos años a la emisión de licencias de posesión y porte de cualquier arma, incluidas las de caza.
‘Ataque contra toda la nación’
El presidente serbio calificó la balacera del jueves como un ataque contra toda la nación, según EFE.
El incidente se produjo un día después de que un niño de 13 años utilizó pistolas de su padre para matar a ocho de sus compañeros y a un guardia de seguridad en una escuela de la capital, Belgrado.
Las matanzas estremecieron a la nación balcánica, marcada por las guerras pero poco acostumbrada a estos asesinatos masivos. Aunque Serbia está repleta de armas de fuego como resultado de las guerras que vivió en la década de 1990, el tiroteo del miércoles fue el primero en la historia moderna del país en una escuela.
Hasta esta semana, su última balacera había sido en 2013, cuando un veterano de guerra mató a 13 personas en una localidad del centro del país.
En un discurso a la nación, Vucic prometió que el sospechoso “no volverá a ver la luz del día”