La UNCTAD proyectó un incremento en las tasas de los fletes por transporte marítimo, debido a los problemas de las cadenas de suministro generados por la pandemia.
El Político.-
De acuerdo a expertos, hay también otras variables que comienzan a influir en las proyecciones para los próximos dos años.
Matías Baerwald, Business Development, manager de KLog.co, uno de las empresas de embarque digital de Latinoamérica, indica que “el nivel de los fletes va seguir alto durante los próximos 24 meses, lo que sería una consecuencia de la sobrecarga del sistema, al estar operando al 100% de su capacidad".
-Por lo general, siempre se cuenta con un porcentaje de naves con tiempo de ‘ocio’.
"Hoy, por el contrario, hay un déficit importante de ellas, lo que, sumado a lo reducido de los espacios disponibles, generará un costo mayor a las compañías, lo que va a impactar directamente en los valores".
De acuerdo a la UNCTAD, la crisis sanitaria dejó en evidencia los problemas que ya acarreaba la industria y los magnificó, exponiendo sus vulnerabilidades.
Añade que, a pesar de que el impacto de la pandemia fue menor de lo que se esperaba en el comercio marítimo, gracias al impulso del comercio online, se prevé un 2,4% de progreso anual entre 2022 y 2026, advirtiendo un aumento del riesgo e incertidumbres.
En esto la tecnología ha tomado gran relevancia, transformándose en un aliado para organizar de mejor forma la logística ante las problemáticas que ha debido enfrentar el rubro.
“La búsqueda de eficiencia a través de plataformas de gestión, ha aportado a que las empresas puedan contar con toda la información disponible con celeridad, para tomar decisiones que les permitan paliar los inconvenientes que se han ido generando durante este año".
-Por eso es importante que más compañías sumen tecnologías pensando en lo que viene para los próximos dos años, donde contar con herramientas que aporten en la logística va a ser de primera necesidad.
Medidas a considerar
De acuerdo al experto, el sistema está colapsado por la falta de naves, lo que se suma a los problemas logísticos en la cadena de suministro como, por ejemplo: falta de contenedores, atrasos y atochamientos en los puertos, lo que empeora también los espacios, en momentos en los que la demanda supera a la oferta.
“El gran problema que estamos viviendo hoy y que será una tendencia por lo menos hasta el Q3, es que- en los puertos, han disminuido los tiempos de muelle y, en consecuencia, los movimientos de grúa tanto para la descarga y la carga".
-Este problema genera retrasos en las salidas y mayores tiempos en los transbordos. Las empresas tienen que asesorarse con embarcadores serios que cuenten con negociaciones con muchas navieras, que les puedan brindar diversas posibilidades de espacio, para asegurar las cargas y cadenas de suministro.
"Esto es un punto muy importante y que los importadores tendrán que tener presente, al menos, durante los próximos dos años”, indica Matías Baerwald.