Pedro Sánchez confesó este martes que sale «mucho más preocupado», tras verse por espacio de 55 minutos con Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados, porque no le ha aclarado siquiera si va a presentarse a la investidura, según ha dicho el líder socialista a los periodistas en posterior rueda de prensa.
Sánchez está dispuesto a escuchar y atender a Rajoy, pero después de ser investido presidente del Gobierno con la «mayoría de derechas» que hay en el Parlamento con Ciudadanos, PNV y Convergència, con los que ya pactó la Mesa del Congreso. «Llevamos 35 días y Rajoy no ha sumado ni un escaño más, entiendo que sus tiempos son más lentos, pero le exijo que empiece a trabajar y negociar con sus socios potenciales». «Que se ponga a trabajar ya», afirmó.
El PP tiene que trabajar «en esos 179 diputados que hicieron posible la mayoría de la mesa», dijo una y otra vez el candidato socialista, que ha rechazado la gran coalición que propone el candidato popular a La Moncloa. «Y si nadie del quiere pactar con Rajoy, la responsabilidad es de Rajoy, no del resto de fuerzas políticas. Emplazo a que se pongan de acuerdo las derechas, como lo hicieron para la constitución de la mesa. La obligación de las derechas es ponerse de acuerdo. Desde la izquierda no vamos a apoyar a las derechas», ha recalcado cuando se le ha preguntado por el bloqueo que supone el PSOE insistiendo en el «no».
Como el PSOE ostenta la condición de «primera fuerza de los millones de españoles que se movilizaron para cambiar las políticas», el PSOE no va a apoyar «aquello que queremos cambiar». Otra cosa es que, una vez que eche a andar la legislatura, el PSOE hará una oposición «útil y constructiva» y ofrecerá «grandes acuerdos» para recuperar el pacto educativo, el sistema de pensiones o garantizar una reforma constitucional que resuelva, por ejemplo, la crisis territorial.
El secretario general del PSOE aprovechó su comparecencia para felicitarse por los datos del paro en julio, pero dijo que hay que crear empleo «con derechos» para que la recuperación económica sea «justa». Sánchez valoró el descenso del paro registrado en 83.993 personas en julio, lo que deja la cifra total de desempleados en 3.683.061, la más baja desde agosto de 2009. Reconoció que son «buenos datos» de los que el PSOE se alegra, pero añadió que ya es «habitual» la caída en la tasa de cobertura del desempleo y que nueve de cada 10 contratos que se firman son temporales y precarios.
Esa es una de las razones para que sea «urgente», dijo, la necesidad de crear un gobierno, pero no se puede pedir al PSOE que sea responsable de que no se forme o del bloqueo del mismo. El socialista no quiso responder, a este respecto, a las palabras de Felipe González pidiéndole que se abstenga para desbloquear la situación. Se limitó a recordar que el «no» a Rajoy ha sido aprobado por unanimidad en el Comité Federal de los socialistas.
Con información de ABC