El rey español, Felipe VI, llega mañana a Arabia Saudí con el objetivo de abrir la interlocución institucional con el rey Salmán y sus herederos, así como favorecer intereses económicos españoles en varios sectores y en proyectos como el tren de alta velocidad Medina-La Meca y la venta de buques.
Durante una visita que transcurrirá íntegramente en Riad y se prolongará hasta el próximo lunes, Felipe de Borbón se reunirá con el monarca saudí, Salmán bin Abdelaziz, así como con el príncipe heredero, su sobrino Mohamed bin Nayef, entre otras autoridades.
La vertiente económica del viaje ocupa un lugar destacado en la agenda de Felipe VI, quien visitará el lunes la Ciudad Rey Abdalá para las Energías Atómica y Renovables (KA-CARE) antes de presidir un encuentro empresarial de unos 250 representantes saudíes con directivos de compañías españolas presentes en ese mercado o interesadas en oportunidades de negocio.
Acompañan al monarca los ministros de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y de Fomento, Íñigo de la Serna, así como directivos de firmas españolas que estarán presentes en el encuentro empresarial de Riad.
Formarán parte de las conversaciones bilaterales previstas durante la visita oficial tanto el proyecto de venta a Arabia Saudí de cinco corbetas, como las negociaciones para ampliar el plazo de ejecución del tren de alta velocidad que unirá Medina y La Meca.
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Hace dos semanas, visitó Madrid el presidente de la compañía estatal de ferrocarriles de Arabia Saudí (SRO), Rumaih Mohamed Al-Rumaih, quien se mostró dispuesto a conceder más plazo al consorcio español encargado de este "AVE de los peregrinos", pero sin llegar a los 24 meses solicitados y siempre dentro de un acuerdo global que abarque los sobrecostes, las obras y las estaciones.
En cuanto a las corbetas, el rechazo de Amnistía Internacional a una venta que, a su juicio, Arabia Saudí emplearía para acciones contrarias al derecho internacional contrasta con el apoyo de responsables políticos y la petición de los trabajadores del astillero Navantia para que el rey favorezca un contrato que podría generar 3.000 millones de euros y un total de 10.000 empleos.
Respecto a las discrepancias entre las fuerzas políticas españolas sobre la conveniencia de este viaje oficial y sobre si en él España debe exigir a Arabia Saudí el respeto de los derechos humanos, fuentes diplomáticas han dado por hecho que esa cuestión estará presente de alguna manera durante la visita.
Felipe VI tiene programadas dos intervenciones públicas en Riad: la primera de ellas el domingo, durante su encuentro con la colonia española residente en este país del Golfo Pérsico, y la segunda al día siguiente, ante los directivos y autoridades económicas participantes en el encuentro empresarial.
Con información de EFE