La administración Biden anunció un paquete de ayuda militar por 345 millones de dólares para Taiwán, lo que constituye el primer gran paquete de EE.UU. para contrarrestar a China.
El Político
Martin Meiners, teniente coronel y portavoz del Pentágono, reveló que el paquete "incluye capacidades de autodefensa que Taiwán podrá utilizar para construir y reforzar la disuasión ahora y en el futuro". Añadió que los sistemas incluyen "arsenales defensivos críticos, conciencia multidominio, capacidades antiblindaje y de defensa aérea".
"Obviamente, Estados Unidos no ha cambiado su política respecto a Taiwán", dijo Meiners. "Estamos comprometidos con la política de una sola China y la ley de relaciones con Taiwán".
Dicho paquete de ayuda se da, tras la presión de varios legisladores estadounidenses al Pentágono y a la Casa Blanca para que aceleren la entrega de armas a Taiwán.
Los objetivos son ayudar a la isla a contrarrestar a China y disuadir a este país de plantearse un ataque, proporcionando a Taipei armamento suficiente para que el precio de una invasión sea demasiado alto.
El paquete se suma a los casi 19.000 millones de dólares en ventas militares de F-16 y otros importantes sistemas de armamento que Estados Unidos ha aprobado para Taiwán. La entrega de esas armas se ha visto obstaculizada por problemas en la cadena de suministro que comenzaron durante la pandemia de covid-19 y se han agravado por las presiones sobre la base industrial de defensa mundial creadas por la invasión rusa de Ucrania.
Ayuda aprobada por el Congreso
La diferencia es que esta ayuda forma parte de una autoridad presidencial aprobada por el Congreso el año pasado para extraer armas de los actuales arsenales militares estadounidenses, de modo que Taiwán no tendrá que esperar a la producción y venta de armamento. De este modo, el suministro de armas es más rápido que la financiación de armamento nuevo.
El Pentágono ha utilizado una autoridad similar para hacer llegar a Ucrania municiones por valor de miles de millones de dólares.
Taiwán se separó de China en 1949 en medio de una guerra civil. El presidente chino, Xi Jinping, mantiene el derecho de China a apoderarse de la isla, ahora autogobernada, por la fuerza si es necesario. Además que China ha acusado a Estados Unidos de convertir Taiwán en un “polvorín” con los miles de millones de dólares en venta de armas que ha prometido.
Estados Unidos mantiene una política de “una sola China”, en virtud de la cual no reconoce la independencia formal de Taiwán y no mantiene relaciones diplomáticas formales con la isla en deferencia a Beijing.
Sin embargo, la ley estadounidense exige una defensa creíble para Taiwán y que EEUU trate todas las amenazas a la isla como asuntos de “grave preocupación”.
Con información de CNN.