El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió que la actual campaña militar en Ucrania, le llevará tiempo lograr sus objetivos.
El Político
“Por supuesto, esto puede ser un proceso prolongado”, afirmó el presidente ruso durante la reunión del Consejo de derechos humanos adscrito al Kremlin.
Además dijo que “la aparición de nuevos territorios” como un “resultado significativo para Rusia”.
Putin se refirió a los nuevos territorios
“El mar de Azov se ha convertido en un mar interior de Rusia. Son cosas serias. Pedro el Grande ya luchó por encontrar una salida al Azov”, destacó a Infobae.
Putin subrayó que sería un error no reconocer que en Rusia “han aparecido nuevos territorios”, en alusión a las cuatro regiones ucranianas anexionadas en septiembre (Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia) con referendos rechazados por la comunidad internacional.
“Y ese es el resultado más importante. Ahora, ellos están con nosotros. Y son millones de personas. Eso es lo principal”, subrayó Putin.
Ejercito ruso en Ucrania
El líder del Kremlin también dijo que ya desplegó en Ucrania a cerca de la mitad de los hombres reclutados en su movilización parcial de reservistas, es decir alrededor de 150.000 soldados.
“De nuestros 300.000 combatientes movilizados, nuestros hombres, nuestros defensores de la Patria, 150.000 se encuentran en la zona de operaciones”, declaró Putin, añadiendo que 77.000 están desplegados directamente en el combate.
A su vez, descartó una segunda ola de movilización de reservistas con el objetivo de reforzar a las tropas que ya combaten Ucrania
”Esos rumores… no tienen sentido. A día de hoy, no hay ninguna necesidad de ello ni para el Estado ni para el Ministerio de Defensa”, dijo.
Putin negó la deserción
Putin también negó la deserción masiva en las filas del ejército ruso en Ucrania, la existencia de cárceles para desertores o casos de fusilamiento de hombres que se niegan a combatir.
La oposición rusa se ha dirigido a Putin para que firme un decreto que ponga fin, de una vez por todas, a la movilización parcial.
El mandatario además se quejó de que las organizaciones de derechos humanos occidentales consideren a Rusia como “un país de segunda clase que no tiene derecho a existir en absoluto”.