El Banco de España mejora su previsión de crecimiento para 2016, que sitúa en el 3,2 % del PIB, tres décimas más que la estimación del Ejecutivo español (2,9 %), aunque advierte del riesgo que supone la falta de Gobierno y la ausencia de políticas económicas.
En el boletín del Banco de España publicado este jueves, la institución aumenta en 4 décimas su estimación de alza del PIB para 2016 y mantiene sus previsiones para 2017 y 2018, que cifra en el 2,3 % y en el 2,1 %, respectivamente.
Asimismo, prevé que se continúe creando empleo a tasas elevadas y que a finales de 2018 la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 17 %.
La entidad señala que la mejora de la economía en 2016 se explica por un mayor aumento de la actividad, no prevista, en el segundo y tercer trimestre del año e insiste en que la expansión del PIB hasta 2018 viene determinada por la "pujanza" de la demanda nacional y porque el sector exterior ya no contribuirá de forma negativa a la actividad.
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Sin embargo, incide en que existen riesgos externos e internos para la economía y destaca la ausencia de reformas importantes para frenar el déficit público y garantizar el cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea, que lo sitúa en el 3,1 % del PIB.
En este sentido, advierte de que la dilación en el proceso de formación del Gobierno afecta a una serie de reformas que son necesarias para incrementar el crecimiento potencial de la economía, así como a la elaboración de un nuevo presupuesto.
En cuanto a los riesgos externos, señala la peor evolución de las economías emergentes, la presencia de focos de tensión geopolítica que pueden afectar al comercio mundial y la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Para 2017 estima un menor crecimiento de las exportaciones vinculado al "brexit", aunque afirma que el crecimiento del PIB se verá compensado por la mejora de la actividad este año y por una mayor relajación de las condiciones de financiación.
Con información de EFE