La coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, y facciones rebeldes advirtieron que las bases del proceso negociador ya no son útiles y carecen de significado en medio de los ataques del régimen sirio.
La oposición en el exilio y una treintena de organizaciones armadas emitieron un comunicado conjunto en el que subrayaron la necesidad de que "los ataques, asesinatos y destrucción cesen inmediata y totalmente".
Asimismo, pidieron que se excluya a Rusia de las negociaciones, por ser "cómplice del régimen en sus crímenes contra el pueblo sirio".
En ese sentido, subrayaron que cualquier acuerdo internacional para un alto el fuego debe incluir el cese de todos los bombardeos y desplazamientos forzosos, el fin del bloqueo de algunas ciudades y la llegada de ayuda humanitaria de manera incondicional y con la supervisión de la ONU.
La CNFROS y las facciones rebeldes también exigieron que se juzgue al régimen sirio por el uso de armamento químico contra los civiles.
Además, pidieron a Naciones Unidas y los países amigos del pueblo sirio "afrontar sus responsabilidades para poner fin inmediatamente a los crímenes de guerra que se perpetran contra el pueblo sirio".
En esa línea, la CNFROS condenó la "escalada del régimen (…) y sus aliados, Rusia y las milicias iraníes, en su criminal y atroz agresión contra el pueblo en la ciudad de Alepo".
Consideró que aplican "una política de tierra quemada con el objetivo de destruir Alepo y desplazar a sus habitantes".
Medio centenar de personas murieron ayer en los ataques a varios barrios rebeldes de Alepo, perpetrados por la fuerza aérea siria y rusa, que se suman a los decenas de fallecidos registrados el viernes por la ofensiva militar de las autoridades.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró "consternado" por los ataques de las últimas horas en Alepo y dijo que se trata de un "día negro" en los compromisos para proteger la vida de los civiles.
Con información de EFE