Conforme al más reciente reporte emitido por las Naciones Unidas (ONU) sobre el Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, el hambre en América Latina y el Caribe está en su punto más alto en dos décadas. Indica que decenas de millones de personas están sub alimentadas mientras el Covid-19 agudiza una crisis de desnutrición regional que puede tocar los más bajos niveles en décadas.
El Político
CNN reseña el estudio de la ONU que asegura que en solo un año —de 2019 a 2020— el número de personas que viven con hambre en la región aumentó un 30%. Es decir, 13,8 millones de personas.
Añade que si bien el Covid19 representa su propia amenaza para la salud, las consecuencias económicas de la pandemia también han significado alacenas vacías. Los meses de cierre y las restricciones a los viajes han afectado especialmente a los trabajos informales. En una región en la que faltar al trabajo un día puede significar tener poco que comer al día siguiente.
Estima igualmente que las pasan más hambre que los hombres en toda la región. Ya que la inseguridad alimentaria afecta de forma desproporcionada a las personas más vulnerables de la sociedad.
?️ El hambre en América Latina se disparó un 30% en 2020
?️ El 60% de los estudiantes latinoamericanos de sexto grado no tiene el nivel mínimo en Lectura y Matemática
?️ El director de la OMS critica las “medidas sin fundamento” frente a #Omicron https://t.co/7vy6QyZ2K8— Noticias ONU (@NoticiasONU) November 30, 2021
Por la vulnerabilidad: Mujeres pasan más hambre que los hombres
Entre otras conclusiones igualmente relevantes, la ONU calcula que aproximadamente el 42% de las mujeres sufría inseguridad alimentaria moderada o grave, frente al 32% de los hombres. Esta disparidad ha aumentado constantemente en los últimos años, con un aumento del 6,4% al 9,6% en el primer año de la pandemia.
Julio Berdegué, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), calificó la situación general de "crítica". Y alertó que la pandemia ha intensificado de forma dramática la inseguridad alimentaria existente. El informe de la ONU calcula que 59,7 millones de personas en la región padecen ahora hambre, el nivel más alto registrado desde el año 2000.
En la subregión las naciones centroamericanas son los más impactadas con el escasez alimentaria. En Guatemala, por ejemplo, cerca de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria. Y en El Salvador y Honduras, las cifras son casi tan crudas, con cerca del 47% y el 46% de su población pasando hambre, respectivamente.
Estos tres países, conocidos colectivamente como el Triángulo del Norte, son los puntos de partida de las caravanas de migrantes que procuran alcanzar la frontera sur de Estados Unidos en busca de una vida mejor.
La pesadilla del hambre
En Sudamérica, Argentina experimentó el aumento más drástico de la inseguridad alimentaria en los últimos años. Dicho país registra más de un tercio de la población con acceso limitado a los alimentos, resultado de una prolongada depresión económica que trajo de vuelta el espectro de la hiperinflación.
Mientras tanto, otra forma de malnutrición asola la región, como es la obesidad. Según el informe, unos 106 millones de personas, o uno de cada cuatro adultos, tienen sobrepeso, mientras la obesidad infantil sigue aumentando.
Jean Gough, directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, tiene sus propias apreciaciones sobre el tema. Comenta: "Con los servicios interrumpidos y los medios de vida devastados, a las familias les resulta más difícil poner alimentos sanos en la mesa, dejando a muchos niños con hambre y a otros con sobrepeso.
“Para que los niños crezcan sanos, tenemos que garantizar que todas las familias tengan acceso a alimentos asequibles y nutritivos", puntualiza.
Fuente: CNN