Ofrecer la experiencia de Argentina en diversos sectores y ampliar la cooperación y el comercio en el sector del gas han sido los ejes centrales de la visita oficial de tres días a Argelia que la ministra argentina de Asuntos Exteriores, Susana Malcorra, concluyó este lunes en Argel.
Redacción El Político
"En energía hemos hablado de la posibilidad de exportaciones de gas a Argentina, país que históricamente tenía superávit de gas pero ahora estamos en déficit así que el ministro mostró interés en ver si hay oportunidades de importaciones de gas desde Argelia", explicó la ministra en una rueda de prensa ofrecida este lunes, reseñó EFE.
Según estadísticas de las aduanas argelinas, las exportaciones de gas natural licuado argelino a Argentina sumaron 44 millones de dólares durante el año de 2016.
Además de las importaciones, Malcorra admitió que su país busca otras vías para cubrir la demanda, como la explotación de gas esquisto -fruto de explosiones controladas bajo la capa terrestre cuyo efecto es objeto de polémica-, una vía en la que Argentina está dispuesta a colaborar con Argelia.
Al igual que la nación norteafricana, que hasta la fecha se ha topado con las protestas populares, la reticencia de los inversores y el informe desfavorable de los expertos para explotar estas reservas en el sur, Argentina también cree que tendría un filón bajo su superficie.
"Hemos visto si podría haber cooperación y compartir experiencia ya que Argelia eventualmente (podría) poner a producir su reserva de gas esquisto", explicó en un acto celebrado en la embajada argentina en Argel como colofón a la visita.
Malcorra defendió esta polémica explotación al justificar que se realiza "de una manera sana", sin causar daños a la población ni al medioambiente ya que -según dijo- se descubrió que la roca en Argentina no es muy profunda, tiene menos impacto y contiene menos agua y menos arena.
"La población recibe positivamente la explotación porque se han hecho pruebas de que esta explotación no tiene impacto negativo sobre el ambiente", subrayó.