La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció este jueves que "no serán fáciles" las negociaciones del "brexit" y advirtió de que el grado de acceso recíproco a los mercados será uno de los temas clave de estas conversaciones.
Merkel realizó estas declaraciones al intervenir en el congreso anual de la Federación de la Industria Alemana (BDI), colectivo que percibe como un peligro potencial en términos comerciales la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
"No serán negociaciones fáciles", auguró la canciller tras señalar que las conversaciones sólo comenzarán una vez que el Gobierno británico active el artículo 50, algo que la primera ministra británica, Theresa May, anunció recientemente que tendrá lugar antes de marzo del año que viene.
Algo que "nos ocupará" en esas conversaciones, destacó Merkel, será el grado de acceso "recíproco" a los respectivos mercados de la UE a Veintisiete y Reino Unido.
A juicio de la canciller, el acceso libre al mercado común europeo está inexcusablemente ligado a la libre circulación de personas, pues ambas forman parte de las cuatro libertades fundamentales del bloque.
LEA TAMBIÉN: Merkel reivindica el papel de la UE ante los retos de un mundo global
De forma implícita, Merkel hacía así referencia a una de las principales reivindicaciones de quienes defendieron la salida de Reino Unido de la UE de cara el referéndum del pasado junio, pues exigían retomar el control fronterizo y limitar la entrada de ciudadanos de otros países del bloque.
Pero según la canciller, desligar estas dos libertades -y permitir a Reino Unido libre acceso al mercado común sin que permita la libre entrada de comunitarios- sentaría un peligroso precedente que iniciaría un "amplio proceso" en el que cada país acabaría haciendo "lo que quiere".
Merkel subrayó que, por el "brexit", la situación económica, la crisis de los refugiados y los conflictos en sus vecindarios, se encuentra en una "difícil situación", pero que "es parte de muchas soluciones".
En este sentido se posicionó también el presidente de la BDI, Ulrich Grillo, quien aseguró: "Europa no es el problema. Europa es la solución".
Además, abogó por revivir la cooperación entre el gobierno, la sociedad y el sector privado para crear una "coalición en favor de la sociedad abierta" frente a quienes amenazan sus valores, los "religiosos fanáticos" y los "populistas aventureros".
Con información de EFE