La humanidad siempre ha contado sus víctimas de guerra en términos de muertos y heridos, de ciudades destruidas, de medios de vida arruinados. Sin embargo, el medio ambiente es la víctima olvidada: pozos de agua contaminados, cultivos quemados, bosques talados, suelos envenenados y animales sacrificados, todo se ha dado por válido para obtener una ventaja militar.
El Político
Hoy es el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados
Además, como señala el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al menos el 40% de los conflictos internos registrados en los últimos 60 años han tenido relación con la explotación de los recursos naturales, tanto por su «gran valor», como la madera, los diamantes, el oro, los minerales y el petróleo, como por su escasez, como la tierra fértil y el agua. El riesgo de recaída de este tipo de conflicto por los recursos naturales se duplica con respeto a otros casos.
Preservar el medio ambiente
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es primordial garantizar que la preservación del medio ambiente forme parte de las estrategias para la prevención de conflictos y para el mantenimiento de la paz y su consolidación, «porque no puede haber paz duradera si los recursos naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son destruidos».
Para concientizar sobre este importante asunto, en el año 2011, la ONU declaró el 6 de noviembre como Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados. Una fecha que pretende proteger el medio ambiente en situaciones de conflicto.
En 2016, se aprobó una resolución que «reconoce que unos ecosistemas saludables y unos recursos naturales gestionados de manera sostenible contribuyen a reducir el riesgo de los conflictos armados».
Alianza ONU-UE
Seis agencias y departamentos de la ONU se han asociado con la Unión Europea (UE) para ayudar a los países a reducir las tensiones sobre los recursos naturales y el uso de la gestión ambiental para la construcción de la paz y la prevención de los conflictos armados.
Agresiones contra el medio ambiente
Cuando se agrede al medio ambiente, no solo está en juego la supervivencia del hombre, sino la de muchas especies. Décadas de enfrentamientos en el mundo han llevado a la pérdida de ecosistemas y recursos naturales muy valiosos.
Estos son algunos de los bienes naturales que han sido destruidos como consecuencia de guerras:
En Afganistán 95% de deforestación en los últimos años.
En 2017, el Estado Islámico incendió pozos de petróleo y una fábrica de azufre provocando humos tóxicos cerca de la ciudad iraquí de Mosul, envenenando a la gente y el paisaje.
En Colombia, República Democrática del Congo y Sudán del Sur, grupos de rebeldes instalados en puntos importantes para la biodiversidad han provocado talas ilegales, caza furtiva masiva y cría de especies invasoras.
En la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana, las poblaciones de elefantes han sido diezmadas.
En Gaza, Yemen y en otros lugares, se ha dañado la infraestructura hídrica, como pozos subterráneos, plantas de tratamiento de aguas residuales, estaciones de bombeo y plantas de desalinización.
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