La “Revolución Bolivariana” ha destruido a Venezuela en todos sus aspectos. Ha llevado al país a una profunda crisis humanitaria y ha hipotecado al país a países potencias mientras el discurso habla sobre la soberanía nacional, la paz y la producción venezolana….¿Doble moral?
Las imágenes generaron alarma y en el fondo, como si estuviese dibujada con marcador indeleble, se ve la línea blanca y gruesa del Salto Ángel, esa caída de agua de 979 metros que se viste de ser la más alta del mundo y un poco más a la derecha, se ve un claro medio de la vegetación del lugar, donde pocos medios de comunicación y redes sociales hicieron circular imágenes que asegura hubo deforestación en el privilegiado Parque Nacional Canaima.
La deforestación en Venezuela es un tema que ha quedado por debajo de la mesa en los tópicos entre los que se habla en el país, opacado por la crisis humanitaria y política que atraviesa la nación, la “Revolución” aprovecha el desangramiento de las tierras venezolanas y el arco minero para financiar su dictadura, una situación que se remonta desde años atrás.
A través de las redes sociales se ha hecho viral imágenes de zonas del Parque Canaima con una alarmante cantidad de zonas deforestada así como una valla colocada por empresas chinas donde aseguran que la zona del parque venezolano es “propiedad privada” del país asiático, realidad que vivió el país en el 2014 y que actualmente sigue vigente.
El régimen negoció la prospección y mapeo de las reservas mineras del país con una firma estatal de China, donde sus reservas en el país, pasaron a ser explorados por los chinos, cuyas proyecciones de reservas de oro, coltán y diamantes, ahora en manos de estas compañías, suman más de 135 millardos de dólares.
El chavismo ha entregado grandes concesiones a los chinos y bielorusos la amazónica, envenenando las cuencas de los ríos con el mercurio, elemento altamente tóxico para la vida y que utilizan para el explote de los yacimientos auríferos, quedando esta realidad en la sombra de una crisis que consume al país y la destruye de todas las formas. El régimen de Maduro entrega el arco minero a potencias mundiales mientras el país sigue sumido en en el declive social y económico.