El presidente de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, pidió hoy a la Unión Europea (UE) que siga apoyando la estabilización del país, uno de los más pobres e inseguros del mundo.
"La República Centroafricana sigue necesitando su apoyo, su consejo y su experiencia para hacer frente a los desafíos" de "cinco millones de personas que viven en situación de pobreza extrema, que no disponen de atención mínima y que solo piden vivir con dignidad", declaró Touadéra en Bruselas.
El presidente de la República Centroafricana, elegido en marzo de 2016 en unos comicios que la UE califica de "libres y totalmente legítimos", se dirigió a la asamblea parlamentaria conjunta de los Países de África, el Caribe y el Pacífico y la Eurocámara.
Touaderá compareció ante el Parlamento Europeo en la víspera de una reunión entre la UE y República Centroafricana para definir las nuevas modalidades de apoyo a un país al que el Ejecutivo comunitario ha destinado 259 millones de euros desde 2014.
El presidente de un país en guerra civil desde 2012 enumeró la estrategia de su Gobierno, que se centra en aspectos como la paz, la seguridad, la restauración de la autoridad del Estado, la economía, la justicia y los derechos humanos.
Touaderá subrayó la importancia que ha tenido para la República Centroafricana la misión militar francesa Sangaris, que París envió a República Centroafricana desde diciembre de 2013 hasta el pasado octubre.
Pidió que no abandone también la República Centroafricana la misión MINUSCA de la ONU, que contribuye a pacificar el país y a gestionar "toda la inestabilidad afecta igualmente a los países vecinos".
La República Centroafricana es un país sin costa del corazón de África con unos cinco millones de habitantes repartidos en 623.000 millones de kilómetros cuadrados, colindantes con Sudán, Sudán del Sur, Camerún, República Democrática del Congo, Congo y Chad.
El Parlamento Europeo considera que la situación de seguridad no permite que se envíe una delegación de eurodiputados al que "sigue siendo uno de los países más pobres del mundo" y ocupa el puesto 187 de 188 del índice de desarrollo humano de la ONU.
Se trata de un Estado rico en recursos naturales (madera, oro, uranio, diamantes) que ha sufrido de "prácticas predadoras por parte de las elites políticas" y de los conflictos armados, según lo describió el europarlamentario belga y presidente de la asamblea conjunta ACP-UE, Louis Michel.
"Mi país ha hecho un largo recorrido" y "ahora empieza a estabilizarse", aunque "más del 80 % de la población vive con menos de dos dólares diarios" y "nos queda mucho por hacer", declaró Touadéra, quien aprovechó para pedir también la implicación de los inversores europeos.
"Las inversiones en infraestructura son necesarias para que la República Centroafricana pueda sacar provecho de sus mayores riquezas", agregó el mandatario africano.
Citó también otros desafíos como la explotación infantil, la reinserción de los niños soldados o la caza furtiva.
"Tenemos problemas de tal envergadura que no podemos abordar estos otros problemas, que también son importantes", reconoció Touadéra, que señaló que el suyo es "un país frágil" que intenta "salir de la crisis" y que "obviamente necesita apoyo e impulso".
"Nosotros acudimos a las urnas escuchando disparos. Necesitamos ayuda. Ustedes nos van a poner un procedimiento como si fuéramos un verdadero Estado. Y no lo somos. Les pedimos confianza en nuestra institución, en el Parlamento", subrayó el presidente de la cámara parlamentaria de República Sudafricana, Abdou Karim Meckassoua.
Con información de EFE