Como parte de su contraataque, el gobierno de Israel organizó una predecible ofensiva de la mano de la administración estadounidense, para entrar a Gaza, región donde se ubican las oficinas centrales del grupo terrorista yihadista, Hamás.
El Político
En vista de los constantes ataques producidos por el grupo yihadista en contra de Israel, se han reportado cientos de víctimas. Niños, mujeres y personas de la tercera edad han sido secuestrados, torturados y bombeados desde el sábado 7 de octubre, cuando los terroristas invadieron territorio judío.
De la mano con el gobierno norteamericano, el cual mostró su rotundo apoyo al país víctima, Israel dio fuego a sus segundo contraataque direccionado hacía Gaza. El gobierno israelí habría posicionado, días antes, soldados y tanques en la frontera con Gaza, a la espera de la orden para iniciar la invasión.
Israel, desde que comenzó la guerra, ha intercambiado fuego con combatientes del grupo y las tensiones se han incrementado mucho en Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han enfrentado a milicianos en campamentos de refugiados y han realizado dos ataques aéreos en los últimos días, según informó Los Ángeles Times.
Se sabe que la andanada de ataques aéreos del contraataque israelí, en la Franja de Gaza, dejó como resultado varios heridos, reportados por funcionarios de salud en el territorio sitiado, quienes también informaron el cierre de instalaciones médicas debido a los daños causados por las bombas y la falta de electricidad.
Israel dijo el martes que había lanzado 400 ataques aéreos en el último día, matando a comandantes de Hamas, golpeando a militantes cuando se preparaban para lanzar cohetes contra Israel y atacando centros de comando y un túnel de Hamas. El día anterior, Israel informó de 320 ataques. Testigos y funcionarios de salud dijeron que muchos de los ataques aéreos alcanzaron edificios residenciales, algunos de ellos en el sur de Gaza, donde Israel había dicho a los civiles que se refugiaran, según informó AP.
En medio de este terrible caos en Medio Oriente, la comunidad internacional y organizaciones humanitarias advirtieron que los 2,3 millones de habitantes de Gaza podrían quedarse sin alimentos, agua y medicinas producto del cierre del territorio tras el devastador ataque del 7 de octubre de Hamás contra ciudades en el sur de Israel. Por su parte, el grupo Yihadista, que dirige la zona, se opuso rotundamente ante la idea de recibir colaboración humanitaria externa.
Sin embargo, este sábado, 21 de octubre, 20 camiones entraron a Gaza en el primer envío de ayuda al territorio. Según informó Los Ángeles Times, las autoridades israelíes dijeron el domingo en la noche que habían permitido la entrada de un segundo envío de asistencia a Gaza a pedido de Estados Unidos. COGAT, la agencia israelí a cargo de los asuntos civiles palestinos, indicó que la asistencia incluyó agua, alimentos y suministros médicos, y que Israel inspeccionó todo antes de permitir su ingreso a Gaza.
En cuanto a las víctimas
Hamas dijo el lunes que había liberado a dos mujeres israelíes que estaban entre los más de 200 rehenes tomados durante su ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, mientras que fuentes dijeron que Estados Unidos había aconsejado a Israel que se abstuviera de un ataque terrestre en la Franja de Gaza, según Routers.
"Decidimos liberarlos por razones humanitarias y de mala salud", dijo en Telegram Abu Ubaida, portavoz del brazo armado del grupo militante yihadista Hamás.
En relación a las víctimas, el Ministerio de Salud, dirigido por Hamás, dice que más de 5.700 palestinos han muerto en la guerra, incluidos unos 2.300 menores.
Los combates han matado a más de 1.400 personas en Israel, en su mayoría civiles asesinados durante el ataque inicial de Hamás, según el gobierno israelí.