A una semana del decisivo Consejo Ciudadano que aprobará el calendario para el segundo congreso de Podemos, una parte del partido morado se rebela.
Íñigo Errejón y sus afines han dado un paso al frente para reclamar que la llamada Asamblea Ciudadana de Vistalegre II de los días 10, 11 y 12 de febrero se celebre con unas reglas de juego distintas y más "democráticas" que las planteadas por Pablo Iglesias, que favorecen claramente sus intereses y que, según denuncian, están pensadas para el "sometimiento" del errejonismo.
Más de 330 cargos de la formación morada han firmado un manifiesto en el que exigen una forma de votar diferente para que ese congreso sea "una contraposición de ideas" y no "un combate de boxeo" .
La confrontación entre Iglesias y Errejón sobre las reglas de juego radica básicamente en la manera en la que se debe votar a los miembros de la dirección y los documentos donde las diferentes corrientes reflejan sus ideas políticas.
El líder Podemos quiere que se vote todo de una vez, como un mismo paquete, mientras que su número dos en el partido reclama dos votaciones diferenciadas: una para poder debatir expresamente de la estrategia política y del modelo organizativo de partido y la otra para elegir a los dirigentes que los llevarían a la práctica.
"Tras dos años de prisas merecemos un tiempo de reflexión alejado de concursos de popularidad que limitan la voz de la militancia. La Asamblea no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas", defiende el manifiesto titulado Recuperar la ilusión, que viene firmado por numerosos cargos institucionales y orgánicos de Podemos vinculados al errejonismo.
Tras su lanzamiento, lo han rubricado también miembros de la Ejecutiva: el propio Errejón, Pablo Bustinduy, Àngela Ballester, Auxiliadora Honorato o Tania González.
Con información de El Mundo