España tendrá que dar su visto bueno para que cualquier acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido pueda aplicarse a Gibraltar, anunció el viernes la UE, irritando al territorio británico que teme que Madrid use la cláusula para reclamar su soberanía sobre el Peñón.
La cláusula, contenida dentro de las directrices de negociación sobre la salida del Reino Unido de la UE, podría ser mal recibida en Londres, que defiende los intereses de Gibraltar frente a las reivindicaciones de España, que cedió el territorio en 1713.
"Después de que Reino Unido abandone la Unión, ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin un acuerdo entre el Reino de España y Reino Unido", reza el texto presentado en La Valeta (Malta) por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Los dirigentes de los 27 países que permanecerán en la UE deberán adoptar esas "directrices", que todavía pueden ser enmendadas durante una cumbre europea el 29 de abril en Bruselas.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, denunció el texto como "discriminatorio".
"Este es un vergonzoso intento de España de manipular al Consejo Europeo para sus propios intereses políticos", señaló Picardo en un comunicado. "El Brexit ya de por sí es complicado, como para que España intente copmplicarlo aún más".
De su lado, el gobierno español saludó el texto. "Es una decisión que nos satisface", celebró el portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo.
Según él, supone "el reconocimiento por parte de la Unión Europea de la situación jurídica y política que ha defendido España", añadió sin dar más detalles.
Un alto responsable europeo especificó a la AFP que la UE busca defender los derechos de los 27 miembros restantes del ámbito comunitario.
El enclave británico, que tiene 32.000 habitantes en una superficie de siete km2, abandonará la UE cuando la salida de Reino Unido sea efectiva.
El 52% de los británicos se mostraron a favor de una salida de la UE en el referéndum de junio de 2016, pero el 96% de los electores gibraltareños votaron en contra.
Madrid propuso en octubre al Reino Unido compartir la soberanía sobre Gibraltar para que el territorio pueda permanecer en la UE tras el Brexit. Semejante oferta ya se sometió a referéndum en 2002 y fue rechazada.
Gibraltar depende de España para su abastecimiento, pero su próspera economía, especializada en los servicios financieros y las apuestas en línea, también beneficia al Estado vecino al contratar a 10.000 trabajadores españoles.
"El mundo entero y la UE deben saber que esto en nada cambia nuestra continuada y exclusiva soberanía británica", concluyó Picardo en su comunicado.
La oposición socialdemócrata en Gibraltar expresó también su "decepción" con el texto.
"En la práctica, (esta decisión) significa que España puede bloquear el acceso de Gibraltar a cualquier tratado comercial que el Reino Unido negocie con la UE", afirmó en un comunicado.
AFP