El presidente de Brasil, Lula Da Silva, ha intentado llevar una campaña de paz internacional, en lo que respecta al conflicto entre Ucrania y Rusia.
El Político
"Lula", sin embargo, ahora se encuentra en una cuerda floja con esta "coalición" de paz para Ucrania que intenta llevar el mandatario por Europa.
El objetivo de Lula, según lo ha dicho él mismo, es formar una coalición de países que estén dispuestos a intervenir y liderar los esfuerzos por la paz en Ucrania.
La propuesta
La propuesta de Lula es crear “ un G20 por la paz ”, un grupo de países lo suficientemente fuertes como para ser respetados en la mesa de negociaciones, pero que todavía son considerados por algunos como neutrales en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Indonesia, India y China jugarían un papel crucial en su visión, pero los países latinoamericanos también están invitados a unirse a la aparente iniciativa.
Cuando lanzó su regreso político en 2022, Lula le dijo a la revista Time que pensaba que tanto Rusia como Ucrania eran responsables del conflicto. Lula condenó la decisión de Rusia de invadir a su vecino, pero afirmó controvertidamente que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski podría haber hecho más para evitar el conflicto. Una vez en el cargo, insistió en que Brasil no tomaría partido.
Lo que dice Guilherme Casarões
Pero cuando el canciller alemán Olaf Scholtz alentó recientemente a Brasil a contribuir con armas para la defensa de Ucrania, Lula se sintió obligado a hacer algo, explica Guilherme Casarões, politólogo y profesor de la Escuela de Administración Pública de la Fundação Getúlio Vargas.
“Estaba sentado en la cerca, estaba muy cómodo donde estaba y ahora tenía que salir de la cerca”, dijo Casarões.
Lula no podía contemplar el envío de armas, un paso que iría mucho más allá de la política exterior tradicional de Brasil, sugirió el analista.
En conclusión
“Ninguna administración brasileña, ni siquiera la de Bolsonaro, diría yo, enviaría armas a Ucrania. Brasil no participa en guerras con las que no tenemos nada que ver, Brasil no participa a menos que sea una especie de guerra mundial”, dijo Casarões.
Pero tampoco pudo hacer nada: después de todo, Lula había prometido "regresar" a Brasil al escenario mundial.
“Podría haber dicho simplemente ‘no’, pero no lo hizo”, dice Casarões. “En cambio, dijo: ‘Está bien, no voy a enviar armas a Ucrania, pero tratemos de negociar la paz, usemos la reputación de Brasil y mis propias habilidades como mediador para permitir que se lleve a cabo una cumbre de paz, tratemos de resolverlo. Si voy a tomar partido, déjenme tomar el lado del diálogo’”.
Fuente: CNN