Un nuevo capítulo de la novela en la compra de Air Europa por parte de Iberia se comienza a escribir. Una vez más, la negociación se rescinde por tercera vez y el compás de espera se extiende hasta el 2022.
Mario A. Beroes R./El Político.-
International Airlines Group (IAG), la compañía originaria de la antigua aerolínea ha enviado ha un comunicado a la CNMV de España en el que asegura que "ambas partes se encuentran en una fase avanzada de las negociaciones para rescindir el acuerdo para la compra".
En la nota, firmada por el director financiero de IAG, Stephen Gunning, ambas compañías confirman que darán marcha atrás al pacto que firmaron el 4 de noviembre de 2019 y que modificaron a posteriori, el 20 de enero de 2021, para que Iberia adquiriera la totalidad de Air Europa.
Una declaración rotunda que, en realidad, esconde miles de matices, porque la compra de Air Europa no ha vivido aún su último capítulo.
Es por ello que las dos empresas han decidido adelantarse a esta resolución negociando la ruptura del acuerdo original.
Iberia, con esta decisión, aceptará pagar una compensación de 75 millones a la empresa del grupo Globalia.
Fuentes del sector aseguran además que esa cuantía irá íntegra al balance de Air Europa, que todavía tiene que devolver los 475 millones del rescate que le concedió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Gobierno español garantiza operatividad
El Ejecutivo, parte interesada en la operación tras el rescate de 475 millones concedido a la firma de Globalia, ha asegurado que garantizará la operativa de Air Europa y se ha mostrado receptivo a «distintas opciones».
Fuentes del Ministerio de Economía explican que Air Europa es una compañía «estratégica para España» por su importancia para el sector de la aviación y el turístico.
El Ejecutivo enfrenta su responsabilidad y explica que ha mostrado su «apoyo» al grupo desde el primer momento, a través del rescate de los 475 millones de la SEPI y de los préstamos avalados por el ICO concedidos a la compañía. En suma, ambas ayuda suman más de 600 millones.
Respecto al futuro de la compañía, desde el Gobierno afirman que Air Europa mantendrá sus actividades y operaciones. Y se analizarán «las distintas opciones que se abren en esta situación»
¿Está descartada la compra?
Fuentes del sector aereonáutico no lo creen. De hecho aseguran, que la venta de Air Europa es casi un hecho. Lo que sí queda claro es que la operación que se pueda cerrar en el futuro ya no será la misma que se planteó inicialmente.
Una opción que se baraja es que el Estado entre en las negociaciones convirtiendo el préstamo participativo que concedió a Air Europa en acciones, lo que permitiría a la Administración mantener una pequeña participación en la aerolínea y aliviaría en cierto sentido la deuda de la compañía.
Una deuda que se había convertido en un escollo para la operación en las últimas semanas. Pero por el momento no hay nada cerrado al respecto.
En principio, la intención es que el nuevo acuerdo se cierre durante el mes de enero.
Una opción preferente
Según ha publicado ‘El Confidencial’, Iberia se guarda una opción preferente para reanudar las conversaciones con Air Europa cuando la pandemia se dé por superarda.
En el caso en que finalmente se llegase a un acuerdo, según el citado medio, los 75 millones se descontarían del precio final, ahora fijado en 500 millones.
Ciertamente la pandemia del Virus Chino ayudó a que la operación de compra-venta no se concretase .
La venta se cerró en noviembre de 2019, pero solo unos meses más tarde estalló la pandemia, que obligó a repensar la adquisición.
La pandemia supuso un golpe gigantesco para Air Europa, lo que llevó a Iberia a modificar los términos iniciales. El precio, por ejemplo, pasó de 1.000 millones a 500 en una primera renegociación.
La aerolínea del grupo Globalia ha sufrido un gran deterioro por las restricciones a la movilidad generadas por el Covid-19.
El 75% del rescate concedido por la SEPI se destinó simplemente a que Air Europa mantuviese su actividad.
La operación sigue siendo estratégica tanto para Iberia como para Air Europa y el Estado. La compra prometía crear un gigante en Barajas para convertir al aeropuerto en un ‘hub’ europeo capaz de competir con París o Fráncfort.