Para nadie es un secreto que los llamados “colectivos” forman parte del escenario político venezolano desde hace mucho tiempo, ya que fueron fundados como organizaciones comunitarias a favor del régimen. Según expertos que han estudiado su estructuración, son civiles con entrenamiento policial que han sido armados por las autoridades; sin embargo, aprovechan el poco poder que tienen par agredir a la sociedad civil.
Desde que la dictadura fue instaurada el pasado 30 de julio con una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que ha generado un gran descontento tanto en la población como en la comunidad internacional.
Ante esto, el gobierno de Maduro ha dado instrucciones a civiles armados de arremeter y sembrar el terror sin importar la hora o el lugar para accionar sus armas de fuegos y amenazar a quien sea que se encuentre en la calle, esté protestando o no.
Este martes, a propósito del trancazo que convocó la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quedó en evidencia las actuaciones violentas de los esbirros del gobierno.
Los sujetos quienes vestían de negro, se bajaron de unas camionetas sin placa, y además de quitar las barricadas, procedieron a disparar contra los manifestantes que se encontraban en las adyacencias del Centro Comercial Casa Mall, en Los Naranjos en la ciudad de Caracas.