Este martes, las autoridades españolas incautaron más de diez mil armas, de ellas casi nueve mil fusiles tipo Cetme, usado por el ejército español, listas para su venta a grupos terroristas y delincuentes organizados en el mercado negro.
Redacción El Político
En efecto, las armas se intervinieron el pasado mes de enero en las provincias de Vizcaya, Gerona y Cantabria, en una operación desarrollada en colaboración con Europol, informó este martes la Policía.
Los agentes iniciaron su actuación a raíz del seguimiento de las armas empleadas por un terrorista en el atentado contra el museo judío de Bruselas el 24 de mayo de 2014, en el que murieron cuatro personas por disparos.
Posteriormente, los policías españoles arrestaron a cinco personas y se incautaron de centenares de armas de guerra.
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Los delincuentes tenían un sofisticado taller para la manipulación y reactivación de este armamento, que la red adquiría por los canales legalmente establecidos y posteriormente las reactivaban con las piezas necesarias.
En total, han sido más de 9.000 fusiles Cetme de distintos modelos, cerca de 1.000 fusiles de las marcas Mauser, Bergmann, Beretta, ametralladoras antiaéreas, pistolas de las marcas Star, Llama, Astra y FN, y numerosos revólveres, reseñó WRadio.
Los agentes también se incautaron de abundante maquinaria y herramientas, así como numerosas piezas como cañones, cerrojos, piezas de retenida, cargadores, etc.
Las características de las armas intervenidas, tanto por su calibre como por su capacidad de hacer fuego automático, así como los sistemas de inutilización fácilmente "reactivables" que tenían, facilitaba su salida al mercado negro.