El director de Educación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el alemán Andreas Schleicher, es el principal responsable del informe PISA y una de las autoridades mundiales en enseñanza. Considera que los resultados cosechados por España en el último informe —con un descenso de dos puntos en matemáticas hasta 486 puntos, una bajada de tres hasta 493 puntos y una mejora de siete puntos en lectura (hasta 496), que la sitúan en la media de los países industrializados— reflejan el estancamiento que ha tenido el país en el examen, con notas casi inalterables durante las seis ediciones celebradas desde 2000.
“No tengo una respuesta fácil para España, excepto que su concentración excesiva en la legislación y las normas ha desviado la atención lejos de lo único que logrará mejores resultados de aprendizaje: la calidad de la enseñanza”, considera Schleicher.
“La calidad de la educación nunca será mejor que la calidad de los profesores”, señala. Para este físico e investigador de Hamburgo, la clave está en “empoderar a los profesores para que lideren esta transformación; pero eso solo puede ocurrir si saben lo que se espera de ellos y reciben el apoyo necesario para enseñar con eficacia”.
Considera que frente al “difícil dilema” entre mejores profesores o clases con menos alumnos, “los modelos más exitosos suelen decantarse por lo primero”. “Los profesores de los países con mejores resultados tienen altos estándares profesionales, carreras profesionales atractivas y trabajan juntos y se aconsejan y apoyan entre ellos para mejorar sus prácticas de enseñanza”, añade sobre este debate. “La autonomía profesional en una cultura colaborativa, en consecuencia, crea las condicione que más inciden al aprendizaje de los estudiantes”.
También apunta a otra causa que el Gobierno español citó como responsable de los malos resultados de la última edición y que el actual Ministerio de Educación considera “una de las claves de mejora” que consideran que ha vivido España. “El porcentaje de estudiantes que ha repetido curso sigue siendo demasiado alto, pese a que los resultados de PISA muestran que eso no solo es ineficaz sino que desmotiva a los estudiantes y es costoso para el sistema”, añade Schleicher. En España, el noveno país con más repetidores de los 72 analizados en el informe, el 31% de los estudiantes de 15 años aseguró haber repetido curso frente a la media del 11%.
Ahora que el Gobierno español ha dado el primer paso para negociar un Pacto de Estado por la Educación (que de alcanzarse, sería el primero en democracia), el responsable de la OCDE aconseja “la implicación frecuente de los profesores en el diseño de las políticas”. Su participación “ayuda a generar tanto los recursos como ideas compartidas a lo largo de los años”. “Varios países han establecido consejos del profesorado que dan a los profesores un foro para el desarrollo de políticas y, sobre todo, un mecanismo para establecer los estándares profesionales que garanticen la calidad liderado por ellos mismos”.
“Es importante evaluar con cuidado las reformas previstas antes de su implementación definitiva”, añade, además de recomendar que el sistema disponga de recursos sostenibles “a lo largo del tiempo”. En un informe de septiembre, la OCDE advertía a España de que “una educación de alta calidad necesita una financiación sostenible”. Ese mismo análisis constataba que el gasto educativo español es inferior a la media de los 35 países que integran la OCDE en todas las etapas, del colegio a la Universidad.
Con información de El País