Vladimir Putin, presidente de Rusia, convocó para mañana sábado un Consejo de Seguridad, ante lo que ha denunciado como un “ataque terrorista” de Ucrania, en la región rusa de Briansk,
El Político
Según el mandatario ruso, dicho ataque habría dejado un fallecido, y varios rehenes en poder de las tropas ucranianas.
Por su parte, el gobierno ucraniano negó la acusación y la señaló como una “provocación” de Moscú, en referencia a la fabricación por parte de Rusia de un posible pretexto para endurecer la ofensiva.
Cuerpo de Voluntarios Ruso se atribuyó la acción
Para añadir incertidumbre, un grupo que se autodenomina Cuerpo de Voluntarios Ruso y que lucharía contra el Kremlin, se atribuye la acción y niega haber disparado a civiles.
Ante la pregunta sobre las medidas que tomará en el Consejo de Seguridad de mañana, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov ha respondido no las tenía todavía definidas.
“No lo sé, de momento no puedo decir nada”, respecto a la posibilidad de cambiar el estatus de la guerra de “operación militar especial” a “operación antiterrorista”.
Dispararon contra unos niños
Abrieron fuego al ver que había niños en el vehículo”, ha sostenido Putin en un acto celebrado horas después del incidente denunciado por Moscú.
“Vieron [en el lugar] que era un coche civil, un Niva ordinario, vieron que había niños sentados allí, y abrieron fuego. Fueron esas personas las que se han impuesto la tarea de despojarnos de nuestra memoria histórica, nuestra tradición e idioma.
Además de convocar el Consejo de Seguridad, el presidente ruso ha cancelado un viaje oficial que tenía previsto realizar mañana en Stavropol, en el Cáucaso norte.
“El presidente está en el Kremlin y recibe informes constantemente [sobre los hechos de Briansk] de los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
En particular, le informan el jefe del FSB [los servicios de inteligencia], el ministro de Defensa y el jefe de la Guardia Nacional”, explicó el portavoz del mandatario, Dmitri Peskov.
Conclusión
El gobernador de la provincia de Briansk, Alexánder Bogomaz, fue el primero en dar la voz de alarma a través de su canal de Telegram cerca del mediodía.
“Hoy, un grupo de reconocimiento y sabotaje penetró desde Ucrania en el pueblo de Liubechane, en el distrito de Klimovski. Los saboteadores dispararon contra un automóvil en marcha. Como resultado, un residente murió y un niño de 10 años resultó herido”.
Bogomaz contó, además, que se había producido un ataque con drones en un edificio residencial de otra aldea, Sushany, situada también en la zona.
Posteriormente, varios medios rusos, como Baza y la agencia Tass publicaron que en ambos pueblos se habían producido más muertes y secuestros de rehenes, aunque esta información no ha sido corroborada por las propias autoridades.
“Lo que está en el canal del gobernador es cierto. No podemos comentar todo lo demás”, respondió el departamento de comunicación de Briansk.