El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, conocido como TTIP (por sus siglas en inglés), entró en vía muerta luego de tres años de negociación. Después de tres años de negociación, las diferencias y dificultades no han dejado de crecer y evidenciaron que el pacto no podrá cerrarse durante este año, tal y como pretendían ambas partes.
En un encuentro en Bratislava, los titulares de Comercio de los miembros de la UE admitieron que “no es realista” completar las negociaciones con EEUU este año.
Las dificultades y el bloqueo en algunos puntos clave provocaron que varios estados miembros se mostraron en contra de continuar avanzando en la negociación. Representantes de los gobiernos de Francia, Austria y Alemania aseguraron que durante las discusiones, Estados Unidos puso obstáculos para llegar a un equilibrio beneficioso para ambas partes.
Eso tensiona las relaciones entre la UE y algunos de sus miembros. La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, defendió la continuidad de las negociaciones sobre el controvertido acuerdo, frente al rechazo del alemán de Economía, Sigmar Gabriel.
Malmström agregó que “tiene sentido” seguir negociando con Estados Unidos, aunque reconoció que “la probabilidad de un pronto acuerdo se reduce cada vez más”.
Mientras, Sigmar Gabriel reiteró en Bratislava su rechazo al TTIP y dijo que en ese acuerdo “ya no queda nada que se pueda matar”.
Según el ministro alemán, los estadounidenses “no están dispuestos” a ofrecer algo similar a lo que sí ofreció Canadá con el acuerdo CETA, que se gestó durante cinco años. “Europa no debe someterse a Estados Unidos”, advirtió el ministro alemán al decir que UE debe defender sus propios estándares. En ningún caso, agregó el ministro alemán, habrá avances antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Con información de El Ciudadano