Han sido años difíciles, pero es momento de volver a hacer carburar la relación entre la Unión Europea y la OTAN.
El Político
Ese es el mensaje central enviado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, que se han reunido este jueves y viernes en la segunda videoconferencia del Consejo Europeo en lo que va de 2021.
Aunque el principal punto de la agenda era la lucha contra el coronavirus, los líderes reservaron el viernes para hablar sobre seguridad y defensa, además del vecindario sur, reportó El Confidencial.
Encuentro con el secretario general de la OTAN
Al encuentro se ha sumado Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, que ha celebrado el “enérgico mensaje de la nueva administración Biden de reconstruir alianzas”.
Esa es la clave de este nuevo intento por volver a levantar puentes: aprovechar el final de la administración de Donald Trump, que ha sido tremendamente dañina para las relaciones con la Unión y también en términos de confianza en la Alianza Atlántica.
Si bien, bajo las amenazas del expresidente de Estados Unidos, se han registrado fuertes progresos en algunos elementos fundamentales.
La mayoría de la UE no quiere renunciar a su proyecto de una mayor autonomía estratégica.
Y lo que espera del nuevo presidente Joe Biden es que se comprenda que una mayor inversión en la defensa europea no representa un debilitamiento de la OTAN, sino un reforzamiento.
Great to be back at the @EUCouncil with @eucopresident Charles Michel. #NATO-EU cooperation is at unprecedented levels & we should work even closer together to address common challenges. We need a strong transatlantic relationship to keep all European citizens safe. pic.twitter.com/58jdTvaQd0
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) February 26, 2021
Francia levanta la voz
Francia es seguramente la más vocal en cuanto a la autonomía europea, y se beneficia de la presencia de Thierry Breton como comisario de Mercado Interior con competencias en la industria de la Defensa, pero para el bloque oriental que siente como una prioridad de seguridad defenderse de Rusia, el socio creíble y en quien siempre van a confiar es EEUU.
No lo cambiarán por Francia o Alemania, y lo que no quieren es que ningún avance en materia de seguridad y defensa dentro de la Unión pueda hacer que Washington esté menos dispuesto a involucrarse en su protección.
Antes de la videoconferencia, Stoltenberg y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, comparecieron ante los medios para hablar de sus prioridades.
Y en esos minutos se pudo ver una de las grandes diferencias entre la OTAN y la Unión en estos días: las relaciones con China.
La cuestión de cómo gestionar los lazos con Pekín no van a ser delicados únicamente en la relación directa entre Washington y los Veintisiete; como demostraron los primeros roces tras el anuncio del acuerdo de inversiones con el gigante asiático, sino también dentro de la Alianza Atlántica.
OTAN invita a no hacer frente a amenazas
“Ningún país o continente puede hacer frente a estas amenazas en solitario. No puede hacerlo Europa sola, ni Norteamérica sola, sino Europa y Norteamérica juntos”; ha explicado el secretario general de la OTAN antes del encuentro.
Y la mayoría de la UE coincide con ese mensaje porque no lo ve incompatible con su idea de una autonomía estratégica.
De hecho, cree que va precisamente en esa dirección: una Unión más fuerte podrá ser más útil también a los EEUU a la hora de hacer frente a dichas amenazas.