Tres migrantes –dos hondureños y un salvadoreño– fueron enviados a Guatemala bajo el acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos y dicen que pese a informar sobre el riesgo que corren sus vidas en sus países, las autoridades estadounidenses les negaron el asilo, por lo que tuvieron que acceder a ser enviados a Guatemala para pedir protección.
El Político
El acuerdo migratorio firmado en julio y que convierte a Guatemala en tercer país seguro y establece que los migrantes podrán esperar respuestas a sus solicitudes de asilo en Estados Unidos o solicitar protección el país centroamericano. La política estadounidense sobre migración también establece que las personas que viajan a través de otro país para llegar a la frontera de Estados Unidos con México no son elegibles para el asilo.
“Cuando me detuvieron pedí asilo en Estados Unidos. Les conté mi historia, que la pandilla me amenazó, entonces el de migración me dijo que mi historia no era creíble, que necesitaba pruebas. Le respondí si lo que necesitaba era verme muerto”, relató a The Associated Press uno de los tres migrantes. Los tres se negaron a dar sus nombres porque sus vidas corren peligro, dijeron.
El joven de 19 años cruzó el viernes a Estados Unidos por el Paso. Al cruzar lo detuvo la patrulla fronteriza y lo envió a un centro de detención. Llevaba casi tres meses de estar viajando desde que salió de su país, El Salvador.
Tras la negativa de asilo, las autoridades estadounidenses le dieron dos opciones al joven migrante: o lo devolvían a su país o a Guatemala. Eligió lo segundo. “Me hicieron firmar documentos en inglés y español”, dice, y asegura que no habla inglés.
Una bolsa plástica transparente con el logotipo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security), un celular y el cargador de su teléfono es lo único que traían consigo los migrantes. Vestían la ropa deportiva que reciben cuando son llevados a los centros de detención para migrantes, con zapatos sin sus correas.
El migrante dice que no le informaron sobre el procedimiento legal ni cuál sería su situación en Guatemala. “Solo me dijeron que en Guatemala iba a estar mejor”, dice.
El otro migrante, de Honduras, aceptó hablar brevemente con la AP y cubrió su cara con una mascarilla. “También estoy en peligro”, dijo.
Ambos migrantes huyen de la violencia en sus países.
El tercer migrante de origen hondureño decidió regresar a su país.
Leonel Dubón, director de la organización no gubernamental Refugio de la Niñez, dijo que la institución proveerá asesoría jurídica a los migrantes.
“Ellos llegaron con mucha incertidumbre y lo que queremos aquí es que se sientan seguros”, dijo Dubón y explicó que la institución brindará ayuda humanitaria a los migrantes.
Alejandra Mena, vocera de Migración, dijo que el avión que trajo a los migrantes llegó a las 9 de la mañana local (1500 GMT) desde Mesa, Arizona, con los migrantes centroamericanos y 84 guatemaltecos.
Este es el segundo vuelo que llega al país con migrantes bajo el Acuerdo de Cooperación sobre Asilos (ACA) firmado entre Guatemala y Estados Unidos.
Fuente: AP