La guerra de Ucrania no estuvo en la agenda del segundo día de la cumbre que reúne en el sur de Alemania a los líderes del G7.
El Político
Pero el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se coló en las reunión por videoconferencia para pedir más armas y una estrategia contra el bloqueo ruso a sus exportaciones de trigo.
La Unión Europea indaga en la apertura de una "ruta seca" a través de Polonia a Rumanía ante la imposibilidad de Ucrania de exportar ahora por mar.
"Las negociaciones para abrir una ruta a las exportación de cereales se están llevando a cabo día y noche", dijo el canciller alemán, Olaf Scholz..
El presidente de EEUU, Joe Biden, ha propuesto construir graneros temporales en la frontera polaca, pero el ministro polaco de Agricultura, Henryk Kowalczyk, alertó de que eso requiere resolver "muchos detalles, como ubicación, infraestructura, financiación y propiedad", y se necesitarían de tres a cuatro meses.
El pasado mes de marzo, Kiev prohibió la exportación de cereales para asegurar las necesidades de su población en tiempos de guerra, según informó la agencia Reuters. Cuando se produjo esa prohibición, aún no se había realizado la cosecha, pero ahora hay -de acuerdo a distintas estimaciones- 20 millones de toneladas en silos y solo parece viable exportar un máximo de dos millones de toneladas al mes por la falta de rutas. Ucrania se quedará pronto sin depósitos para la nueva cosecha -forzosamente más pequeña por culpa de la guerra-, que comienza a finales de julio.
Zelenski a miembros del G7: Sistemas de defensa aérea
Zelenski pidió a los participantes en la cumbre de Schloss Elmau que le suministraran sistemas de defensa aérea y ayuda masiva para la reconstrucción del país. El G-7 había anticipado la respuesta con la discusión de nuevas prohibiciones al agresor, esta vez a la producción militar y las cadenas de suministro. Pero habrá que esperar al comunicado final de la cumbre, mañana, martes, para ver en qué se materializa.
Sobre la prohibición de importar oro de Rusia para ahogar aún más su capacidad económica, una propuesta del Reino Unido secundada por Estados Unidos, Japón y Canadá, no hay, por el contario, unanimidad. El trío europeo, Alemania, Italia y Francia, se resisten a tomar una posición sin consultar primero a los socios de la UE.
La prohibición del oro ruso le excluiría de los principales mercados, Londres y Nueva York, pero sería prácticamente imposible de ejecutar ya que el oro llega al mercado fundido, por lo que sería imposible detectar su procedencia. Lo mismo sucede con el petróleo a buen precio que adquieren, para revender, las economías medias aprovechando la sanciones de Occidente y la necesidad de nuevos clientes por parte de Rusia.
Fuente: El Mundo