Gregory Torres, un joven estilista de 34 años, se fue de Venezuela a Panamá en el 2016. Y regresó en 2021, para quedarse.
El Político
Huyó de una Venezuela “horrible”, con escasez de alimentos y productos básicos. Con altos índices de inseguridad y una feroz inflación, que aniquiló el poder adquisitivo de los venezolanos.
Pero retornó a un país que dice muestra signos de recuperación económica.
El gobierno sostiene que este año la economía registrará crecimiento, tras siete años en recesión, una proyección que comparten expertos.
Esto no está tan mal, vale…
“Yo siento que Venezuela ahorita está mucho mejor. Si la comparamos con 2016-2017 está mucho mejor”, dice Gregory, en una famosa peluquería donde trabaja, en la capital, Caracas.
“No, no, no quisiera emigrar de nuevo", dice con seguridad, luego de su experiencia como inmigrante en Panamá.
#Crisis #Economía Henkel García: Ha habido crecimiento económico desde 2021, pero tiene claros indicios de ser insuficiente y desigual, por Jesús Herrera.: Jesús Herrera 18 de julio de 2022
El director de la firma Econométrica, Henkel García,… https://t.co/omA8Px0bnD pic.twitter.com/CDmVSYuawq
— PolisCaracas (@PolisCaracas) July 19, 2022
Opiniones expertas
Según Henkel García, analista financiero y director de la firma Econométrica, en Venezuela hay crecimiento económico desde el año 2021. "pero ese crecimiento tiene claros indicios de ser insuficiente y desigual".
El economista García explica que el país caribeño aún tiene múltiples restricciones económicas que: "de no solucionarse, se manifestarán en una especie de techo o estancamiento".
Entre las restricciones están el acceso al crédito, a los servicios públicos y el aislamiento internacional.
Por su parte, Gregory dice estar feliz con su decisión de volver a Venezuela.
“El domingo por la mañana compré un pollo y me fui a casa de mi mamá y pude compartir el pollo con toda mi familia. Eso es para mí lo mejor. No necesitas tener tanto dinero para ser feliz. Es disfrutar del momento”.
Poco, pero alcanza
"Y es verdad que, a lo mejor no me compro dos. Pero por lo menos tengo para comprar algo", agrega en relación al tema económico.
"Yo lo que quiero es echarle bolas (ponerle ganas), lo que quiero es trabajar, y así como yo, muchos. Nadie está hablando de política, no".
Sobre la inseguridad, destaca que: "antes sentía una angustia, una zozobra. Ya no. Ahorita me siento más relajado".
—¿Te volverías a ir?
—No, no, no quisiera emigrar de nuevo. Dice con seguridad.
—Ya, ya pagué mi novatada, pagué mi karma. Ya sé lo que es eso, aprendí. Pero no volvería a irme.
La decisión de migrar y Panamá
Venezuela desde 2013 atraviesa una severa crisis económica, que obligó a más de seis millones de venezolanos a abandonar su país.
"2016 fue el año en que se puso bien fuerte el tema político y la escasez. Yo decía que no, yo no voy a permitir eso, ¿hacer cola (fila)?, estás loco, no". Recuerda.
Afectado además por un tema emocional, existencial en ese momento, decide marcharse.
Entonces, compró pasaje para Panamá, un poco estimulado por amigos. Quienes luego lo relacionaron en el sector del estilismo, en Ciudad de Panamá.
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Rápidamente consiguió trabajo
“Me dejaban 2 dólares de propina, ¿sabes? Y el almuerzo salía en tres dólares, un almuerzo súper bien. O sea, me estaban dando casi que el almuerzo. Yo sumaba. Y otro cliente me dejó un dólar. Y después vino otro, y así".
Celebra que pudo ayudar económicamente a su familia en Venezuela, que seguían enfrentando los problemas de los cuales él huyó.
"Yo dije: no, chico, aquí yo puedo hacer plata", continúa.
Hasta llegar a ser encargado de una peluquería.
Sin embargo, la soledad lo golpeó: “no quería estar solo por allá, amaba a mi familia".
E ir de visita no era opción por temas legales con su residencia. “Yo tenía refugio, no me permitían salir del país. Si salía perdía ese beneficio”.
La soledad golpea
Gregory Torres es uno de tantos migrantes, para quienes pudo más la ausencia de la familia, que los sueños de una vida mejor, lejos del hogar materno.
Tomar la decisión de dejar al país natal, y aventurarse en tierras lejanas, sin conocer a ciencia cierta cómo te va a ir, no es una tarea fácil.
Pero hay quienes han tenido una mejor experiencia lejos de la patria. Han logrado salir adelante, con mucho trabajo y esfuerzo, para alcanzar esos sueños que, en el pasado, los empujaron a convertirse en inmigrantes.
En el caso de venezolanos, muchos han logrado el éxito con emprendimientos propios. En España existen varios casos de inmigrantes venezolanos que han alcanzado el triunfo, quienes han podido rehacer sus vidas, que se han reinventado.
Sobre todo se trata de grupos familiares, quienes se fueron juntos, para emprender una vida nueva. Emigrar solo no es lo mismo, y la falta de afectos familiares pasan factura.