La vista cautelar que debe decidir si hacer ingresar en prisión preventiva al político opositor boliviano Samuel Doria Medina o permitirle ejercer su defensa en libertad terminó su segunda jornada sin una decisión y continuará este viernes desde las 10.00 hora local (14.00 GMT).
Fuentes de la Fiscalía General del Estado que siguen la vista desde Sucre (sureste), capital constitucional y sede del poder judicial, dijeron hoy a Efe que la sesión se interrumpió a petición de la abogada de uno de los ocho acusados, Fernando Illanes, que tiene 85 años.
Debido a los rigores de su edad, Illanes -que ocupó varias carteras económicas en Gobiernos de los años 90 y primeros 2000- no podía continuar en la sesión, que comenzó el miércoles después de ser aplazada en dos ocasiones, los días 3 y 17 de noviembre.
Varios abogados de la Defensa y algunos de los acusados expusieron sus argumentos durante la mañana y la tarde de hoy, una actividad que continuará este viernes.
Una vez concluya esta etapa, la Ficalía también deberá exponer sus argumentos, por lo que la vista preliminar podría dilatarse aún varios días, según el Ministerio Público.
La Fiscalía y el Gobierno boliviano acusan a ocho exfuncionarios -después de que dos más fuesen apartados por su avanzada edad y delicado estado de salud este miércoles- por supuestos delitos de incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica por un caso que se remonta a 25 años atrás.
Los cargos afectan a una presunta autorización irregular para crear la entidad de Formación de Capital en Áreas Secundarias (Focas), que transfirió 21 millones de dólares a Fundapro, una entidad sin fines de lucro de apoyo al microcrédito.
Doria Medina -entonces ministro de Planificación- ha reiterado que la transferencia fue un préstamo a Fundapro que se devolvió íntegramente y un requisito de Estados Unidos para condonar a Bolivia una deuda de 361 millones de dólares.
Durante su alegato en sede judicial, el político dijo hoy que la acusación ha cambiado los hechos que le imputa en tres ocasiones, calificó el proceso de "absurdo" e ironizó diciendo que a estas alturas "ya ni sabe de qué tiene que defenderse", según difundió su oficina de prensa.
Doria Medina, líder del partido Unidad Nacional y tres veces candidato a las elecciones presidenciales contra el actual presidente Evo Morales, ha denunciado en diversas ocasiones que enfrenta una persecución política que se dirige también contra otros líderes ajenos al oficialismo.
El embajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos (OEA), Diego Pary, denunció hoy ante el Consejo Permanente del organismo en Washington "las reiteradas acciones intervencionistas" de Almagro y, en concreto, su "interferencia" en la Justicia del país andino.
El diplomático expresó el malestar de su Gobierno porque el representante de la OEA en Bolivia, Enrique Reina, haya asistido como observador a las audiencias públicas de Doria Medina, que también viajó a la capital estadounidense poco antes de la primera sesión de la vista para denunciar su situación.
La representante estadounidense ante la OEA, Genevieve Libonati, defendió el derecho de Almagro a expresarse, argumentó que su Gobierno no siempre está de acuerdo con él y afirmó que "tiene el derecho y la autoridad de decirlo aunque no nos guste lo que dice".
Con información de: EFE