La tensión entre los Estados Unidos y China ha escalado a un peligroso punto luego de los planes de visita de Nancy Pelosi a Taiwán.
El Político
Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, tiene pensado viajar en el mes de agosto a Taiwán.
Dicho viaje, que representa un gesto de solidaridad con China Taipéi, no representa una noticia agradable para el gigante de Asia.
Reporta El Comercio que "Habrá serias consecuencias", ha advertido el Ministerio de Defensa chino sobre el posible viaje de la funcionaria estadounidense.
De llevarse a cabo, Pelosi sería el cargo político estadounidense de más alto nivel en visitar Taiwán desde 1997, cuando otro presidente de la Cámara Baja, Newt Gingrich, se desplazó al territorio taiwanés, sobre el que China reclama su soberanía pese a ser completamente autónomo. La propia Pelosi canceló un viaje oficial a Taipéi programado en abril de este año tras resultar infectada con covid-19. Ya en ese momento Pekín dejó claro su rechazo a esta maniobra diplomática que el ministro de Asuntos Exteriores chino calificó de “provocación deliberada”. En esta oportunidad, la reacción ha sido más frontal y amenazadora.
Ministerio de defensa chino
"El ejército chino no permanecerá inmóvil. Se tomarán las medidas oportunas para frustrar cualquier injerencia por parte de actores externos e intentos secesionistas de conseguir la independencia de Taiwán", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa chino sobre una eventual visita. Un tono que ha llevado a algunos analistas y expertos a especular —aunque no haya ningún tipo de información oficial— con la posibilidad de una respuesta o gesto militar chino.
Este nuevo episodio ha reactivado las tensiones entre ambas potencias, cuyas relaciones llegaron a su punto más bajo en décadas durante la guerra comercial impulsada por la administración de Donald Trump. La emergencia del coronavirus aceleró el desencuentro entre las dos mayores economías mundiales, cuyos intereses geopolíticos se encuentran cada vez más enfrentados, desde Taiwán a Ucrania o la lucha por la influencia en la región del Asia-Pacífico. En este contexto, la Casa Blanca ha mostrado su preocupación y el presidente Joe Biden se refirió a esta cuestión desde el Pentágono asegurando que "los militares de EEUU no creen que sea una buena idea ahora mismo”. Algunos medios incluso apuntan a la posibilidad de que el Gobierno de Biden esté intentando convencer a Pelosi de que cancele el plan.
Fuente: El Comercio