Víktor Orbán, el gran aliado de Putin en Europa, se impuso por cuarta vez en las elecciones de Hungría. Todo parece indicar que la invasión a Ucrania influyó en los resultados.
El Político
El resultado es una gran victoria para el proyecto de Orbán de "democracia no liberal", que lleva desde 2010 asentando junto con su pequeño socio KDNP.
Sus votantes viven principalmente en áreas rurales, son personas de mediana edad y mayores, que no han viajado ni hablan idiomas, a las que promete el fortalecimiento de la familia, la nación y una sociedad homogénea.
Cuarto período consecutivo
Viktor Orbán, reelecto presidente de Hungría, es un caso curioso entre los políticos europeos. Su postura en relación a la invasión rusa de Ucrania, le ha traído fuertes críticas. Pero al mismo tiempo, le trajo grandes beneficios.
Como esta victoria del fin de semana en la que su partido nacionalista conservador Fidesz obtuvo 153 escaños y repite la mayoría de dos tercios en el parlamento. Mientras que la oposición se queda anclada en el 35% apenas con 56 escaño. Con ello logra mantenerse en el poder por cuarto período consecutivo.
Favorecido por la guerra
De acuerdo con los analistas, el conflicto armado en Ucrania benefició a Orbán, que se presentó ante el electorado como el garante de la estabilidad en tiempos turbulentos.
Orbán, de 58 años, gobernó Hungría los últimos 12 con una amplia mayoría absoluta. Lo que según las críticas de la oposición y la Unión Europea (UE) le permitió aprobar en solitario una nueva Carta Magna. Así como las enmiendas constitucionales con las que ha socavado la separación de poderes.
El primer ministro, un crítico feroz de la inmigración, los derechos LGBT y los "burócratas de la UE", se ha ganado la admiración de los nacionalistas y la ultraderecha europea.
Orbán se presentó como garante de la estabilidad del país y acusó a la oposición de querer involucrar a Hungría en la guerra de Ucrania por solidarizarse con su presidente, Volodímir Zelenski.
Putin felicitó a Orbán
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, felicitó este lunes a Viktor Orbán, el único aliado con el que cuenta en la Unión Europea, por su victoria en las elecciones legislativas de Hungría. Con quien aspira a seguir estrechando la relación.
El jefe de Estado ruso expresó en un telegrama enviado a Orbán que "pese a la compleja situación internacional el desarrollo de las relaciones bilaterales responden en su totalidad a los intereses de Rusia y Hungría".
Orbán evita criticar a Putin
El politólogo Richárd Szentpéteri Nagy insiste en que la guerra en Ucrania eclipsó temas como la corrupción, la alta inflación, una economía lenta y la relación de Hungría con la UE.
"Orbán ha condenado la invasión rusa de Ucrania, pero evita criticar personalmente al presidente ruso Vladímir Putin. Orbán ha estado en desacuerdo con la Unión Europea en muchos temas durante años. Por ejemplo, la comunidad internacional ha congelado fondos en Hungría en la disputa sobre los estándares de la democracia".
Hungría al borde de la quiebra
Orbán se jugó mucho en esta victoria. Con su rumbo amigable con Rusia, puso en peligro la larga tradición de amistad polaco-húngara, e incluso la cooperación entre los países del Grupo de Visegrado.
Además, el gobierno húngaro lo ha intentado todo para ocultar la enorme inflación del país.
A los padres se les devolvió el impuesto sobre la renta, los pensionistas recibieron una pensión mensual completa adicional, se limitaron los precios de la gasolina y los alimentos y se retrasaron las subidas de los precios del gas o la electricidad con una ayuda estatal masiva.
Pero esto no puede seguir así. El presupuesto estatal húngaro no podrá soportar esas medidas por demasiado tiempo. Orbán debe seguir un curso de austeridad si no quiere enviar al país a la bancarrota.
Y también debe romper el aislamiento diplomático en el que lo ha metido. Va a tener que rehabilitar las relaciones con los países de Visegrado, pero también la posición de Hungría en la UE.
Fuente: Agencias