Al realizar una reseña de la inauguración del proyecto de mediana minería, Río Blanco, en la provincia austral del Azuay, el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, sostuvo que el Gobierno seguirá desarrollando esa actividad “con responsabilidad”.
“Por nuestra Constitución, nuestras leyes, y por nuestro Gobierno porque somos el gobierno más verde, más ecológico, de toda la historia del Ecuador, fuimos nosotros los que reconocimos derechos a la naturaleza en la Constituyente de 2008, jamás permitiremos que se contamine fuente de agua alguna”, sostuvo el dignatario frente a cierta oposición al proyecto.
Frente a la postura de gobiernos seccionales como los de Cuenca y Quito, Glas recordó que la actividad minera en la escala en que se desarrollan los proyectos en marcha son competencia del gobierno central.
“Y seguiremos desarrollando la minería responsable que no contamina fuentes de agua, que utiliza alta tecnología, pero que genera riqueza para nuestro pueblo”, subrayó durante el informe sabatino del Gobierno.
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El proyecto Río Blanco es ejecutado por la empresa de origen chino Ecuagoldming con una inversión de cerca de 89 millones de dólares.
Los estudios han determinado que el yacimiento cuenta con reservas privadas de 605 mil onzas de oro y 4,3 millones de onzas de plata. Anualmente se obtendrán 68 mil onzas de oro y 478 mil de plata.
El proyecto cuenta con licencia ambiental para explotación avanzada; se ha entregado trimestralmente informes de avance de cumplimiento del plan de manejo ambiental, que incluye medida de calidad de agua, reseñó el vicepresidente Glas quien añadió que no hay riesgo de contaminación pues se utiliza metodología amigable con el medio ambiente y exenta de químicos como cianuro y mercurio.
Con información de Andes