Las ventas de los comercios minoristas argentinos cayeron un 7 % durante 2016 debido a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores por la elevada inflación y la destrucción de empleo, informaron hoy fuentes del sector.
El año pasado "estuvo marcado por una demanda muy débil y un consumidor con muchas restricciones para gastar por la pérdida de poder adquisitivo que generó la inflación (alrededor del 40 % anual) y la destrucción de empleo en sectores como el público y la construcción principalmente", señaló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en un comunicado.
Las ventas en 2016 superaron las expectativas de los comercios, "que eran muy bajas", lo que, por otro lado, provocó que muchos negocios se quedaran sin existencias.
Por sectores, todos registraron caídas y los más perjudicados fueron electrodomésticos y electrónica, con un 14,1 % menos de ventas que en 2015, ferretería (-9,6 %), materiales para la construcción (-9 %), golosinas (-8,7 %) y bisutería (-8,2 %).
Según la entidad, aunque en diciembre se observó un público "más dinámico" en materia de consumo que aprovechó las posibilidades de financiación que ofreció el mercado y las ofertas por las fiestas navideñas, las ventas de los comercios minoristas cayeron un 5,4 % respecto al mismo mes del año anterior.
La exención de los impuestos al salario en la paga extra de Navidad, el bono para jubilados o el plus asignado por algunas empresas de los sectores público y privado, tampoco sirvieron "para recuperar la demanda y terminar el último mes de 2016 en alza", ya que las familias ahorraron para las vacaciones de verano.
Con información de: EFE