Venezuela cuenta con unas reservas internacionales de solo 10.000 millones de dólares, según los últimos datos del Banco Central del país. La situación se complica al tener en cuenta los 6.800 millones de dólares que el país debe afrontar por vencimientos de su deuda soberana.
Redacción El Político
En estos años las reservas han menguado con rapidez. Un trabajo de CNN recopila que en 2011 contaba con unas reservas de 30.000 millones, que bajaron a casi 20.000 millones en 2015 y siguieron así hasta los 10.000 millones actuales. Aunque no queda claro cuándo puede quedarse sin reservas, la evolución no conduce a ser positiva.
“La pregunta es: ¿Dónde está el suelo?”, señala Siobhan Morden, director de estrategia de renta fija de América Latina de Nomura. “Si los precios del petróleo se estancan y las reservas internacionales llegan a cero, la cuenta atrás para un impago empezará a correr”. Además, de las reservas con las que cuenta Venezuela, el 70% son lingotes de oro. De hecho, el año pasado ya tuvo que afrontar pagos con oro.
Una de las causas de la contracción de las reservas del país suramericano es la crisis humanitaria, fruto de una crisis económica previa, que propicia episodios de escasez de alimentos y medicinas, que se combinan con los elevados precios en los supermercados.
A ello se suma el excesivo gasto del Gobierno, la devaluación del bolívar, la mala administración y la corrupción, según cita CNN. Unos factores que han contribuido al incremento de la inflación, que se espera que suba hasta el 1.660% este año y al 2.880% para 2018, según datos del FMI.