Los grandes capitales transnacionales se están repartiendo a pedazos los apetecibles terrenos cubanos para desarrollar turismo de lujo. Las autoridades de la isla, en busca de dinero urgente, no solo han aprobado leyes altamente favorecedoras para los extranjeros, sino que les han regalado un bono extra: “Cuba concede el derecho de superficie por 99 años o perpetuidad”, declaró el director de Negocios del Ministerio de Turismo (Mintur), José Reinaldo Daniel Alonso, al referirse a los proyectos turísticos que se han construido y se siguen construyendo en la isla con capital foráneo.
El Cooperante
Entre ellos destacan The Carbonera Golf and Country Club, que consta de dos mil unidades inmobiliarias, un campo de golf, un centro comercial y un hotel, con una inversión valorada en 350 millones de dólares. Otro desarrollo similar tiene como socio extranjero la firma china Beijing Enterprises Holdings Limited, mientras dos campos del golf con sendos hoteles de lujo- El Salado y Punta Colorada, en Pinar del Río,- fueron levantados por capital español.
De hecho, para este año, en Cuba se concluirán 4 mil 825 nuevas habitaciones en hoteles de alto estándar en La Habana, Varadero y Cayería Norte. “El país ha continuado diversificando y ampliando la participación extranjera en el Turismo, contando con 27 empresas mixtas que involucran unas 5 mil habitaciones en operación…Veintiuna gerencias extranjeras de reconocido prestigio internacional administran hoteles con más de 45 mil habitaciones, refrendadas por 95 contratos de administración y comercialización”, señaló el funcionario de turismo.
En Cuba ya operan compañías de la talla de Meliá Hotels Internacional, Iberostar Hotels & Resorts, la canadiense Blue Diamond, BanyanTree Holdings Ltd. de Singapur, la suiza KempinskiHotels y Apollo Global Management Diamond Resorts International Inc.. Y están en negociaciones con Louvre Hotels SAS, una filial francesa de la compañía hotelera estatal china Jin Jiang International Hotel Group Co., que es la 5ta. cadena hotelera en el ranking internacional. Se calcula que 20 compañías hoteleras de 10 países operan actualmente en el país caribeño.
Para otros sectores como agricultura, industria alimentaria, azucarera, siderúrgica, industria ligera, farmacéutica y biotecnológica, energía y minas, construcción y transporte, la isla exhibe una cartera de negocios con 456 proyectos de inversión por un valor de 10.7000 millones de dólares, inversiones que provienen de Vietnam, país cuyos negocios con Cuba han ido aumentando en los últimos años. Un acuerdo firmado este año otorgó a la corporación vietnamita Viglacera una concesión por 50 años con carácter prorrogable, para levantar un parque industrial.
De modo que mientras en Venezuela el sector turístico muere de mengua y se atropella a la propiedad privada, sus amigos de La Habana han comenzado a transitar el camino del libre comercio, la entrega de su territorio a empresas foráneas y repatriación de capitales, con el objetivo de levantar la quebrada economía de la isla, ya sin el auxilio de su millonario padrino Hugo Chávez. Pero la flojera socialista ( ganar dinero sin trabajarlo), acabó con la economía venezolana y con la arrogancia cubana, esa que vociferaba de su revolución y ahora regresa al peor de los capitalismos.
Fuente el cooperante