Por décadas, los rebeldes colombianos se han aprovechado de la porosa frontera, el terreno aislado y la permisividad del régimen chavista para utilizar a Venezuela como santuario fuera del alcance del ejército colombiano.
El Político
Cada año, los grupos de inteligencia de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional hacen un ejercicio de análisis cuantitativo y cualitativo de los grupos armados organizados (GAO).
Se trata de las organizaciones que por su número de hombres, armas y capacidad de afectación a la seguridad nacional se pueden enfrentar con todo el poder del Estado, es decir, hasta con operaciones de bombardeo.
Un documento, de 74 páginas, conocido por El Tiempo en exclusiva y que recibe el nombre de ‘Apreciación de las capacidades críticas de la amenaza (ACCAM)’, en su última edición (diciembre de 2022) mantiene en la categoría de GAO al ELN, las disidencias de las FARC y el ‘Clan del Golfo’.
¿Por qué es importante?
El segundo grupo en ser analizado en la ACCAM son las disidencias de las FARC. De acuerdo al documento suman en total 5.126 integrantes, de ellos 4.629 se encuentran en Colombia y 497 en Venezuela. Allá están protegidos también varios de sus jefes, empezando por ‘Iván Márquez’.
Las disidencias se dividen en dos estructuras. Las que se hacen llamar Estado Central Mayor de las Farc, cuyo jefe es Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, reportó ElNacional.
Este tendría a su mando 2.149 hombres en armas y 1.331 integrantes de las redes de apoyo (milicias), para un total de 3.480 integrantes.
Su segundo es Alexander Díaz Mendoza, alias Calarca, y le sigue Omar Pardo Galeano, ‘Antonio Medina’, y dentro de lo que denomina segunda línea se encuentran ‘Jhon Mechas’, ‘Mata Vaca’, ‘Alonso 45’ y Óscar Eduardo Sandoval, alias El Mocho, quien esta al frente del llamado ‘Comando Coordinador de Occidente’, que agrupa 7 frentes que delinquen en Cauca, Nariño y Valle y que suman cerca de 1.700 hombres.
Para inteligencia, este grupo se financia del tráfico de cocaína y pese a su meta de llegar a los 8.000 hombres en armas en 2019, el asedio de la Fuerza Pública no les permitió cumplir ese objetivo, que podría involucrar actividades de reclutamiento.
En contexto
Sobre la ‘Segunda Marquetalia’, el documento ratifica que pese al atentado perpetrado (junio de 2022) contra Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, este se mantiene como jefe de la estructura que cuenta con 1.048 hombres en armas y 598 en redes de apoyo para un total de 1.646 integrantes.
El segundo al mando es José Aldinever Sierra, alias el Zarco Aldinever. Seguido de José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, quien lo estaría representando en los acercamientos con el gobierno Petro.
En informe señala que este grupo logró «consolidar una alianza criminal con el ELN». Y, además, «ostenta capacidades armadas producto de esa articulación en las regiones suroccidental, suroriental y oriental».
Además, se indica que la ‘Segunda Marquetalia’ ha venido perdiendo su presencia armada en territorio venezolano, en los estados de Apure y Amazonas. Esto, «producto de las confrontaciones entre actores armados», con frentes de ‘Iván Mordisco’, todo por el control del tráfico de cocaína.
Alerta en 13 municipios
Sobre la expansión de las disidencias se indica que han tratado de incrementar su presencia, en especial en las regiones suroriental y suroccidental. En esa línea hay una alerta porque se detectó su presencia en 13 municipios donde no se tenía reporte.
Estos son: Arenal y Morales en Bolívar; Aipe, en Huila; San Luis Palenque, en Casanare; Remedios, Segovia y Yondó en Antioquia; Cantagallo, Bolívar; El Encanto, Amazonas; y El Castillo, El Dorado, Lejanías y Puerto Gaitán, en Meta.
Sobre la afectación a las disidencias el informe señala que en el primer semestre de 2022 se lograron 1.037 golpes a estos grupos armados organizados, de los cuales «474 (el 46%) impactaron directamente a jefes de estructura».
Además se menciona la muerte en combates de alias Jhonier, quien fungía como jefe del ‘Comando Coordinar de Occidente’; de ‘Arturo’, jefe del décimo frente; y ‘Cabuyo’, jefe del frente 36, por mencionar algunos.
Dentro de las conclusiones que entrega el documento sobre el papel delictivo del Estado Mayor Central se indica que «los escenarios de confrontaciones armadas entre estructuras de las disidencias y otros actores armados, por disputas territoriales se han intensificado en procura del control delictivo de áreas estratégicas en Arauca, Antioquia, Putumayo, Nariño y Cauca».
Los hombres de ‘Mordisco’ han incrementado su accionar armado
De igual forma, se identificó que los hombres de ‘Mordisco’ han incrementado su accionar armado y pseudopolitico, buscando «posicionamiento ante eventuales escenarios de diálogos con el Gobierno Nacional».
Sobre la ‘Segunda Marquetalia’, inteligencia concluye que el fortalecimiento de las «alianzas criminales» entre este grupo y el ELN «ha fortalecido sus dinámicas delictivas, lo que les ha permitido contrarrestar el avance y expansión de otros actores armados».
Se indica que los hombres de ‘Márquez’ buscan impulsar su fortalecimiento armado mediante outsourcing en aras de dinamizar el crecimiento, expansión y articulación del grupo a nivel nacional.
Además, de la puesta en marca de una estrategia que busca el «fortalecimiento financiero a través de la diversificación de economías ilícitas y licitas», para buscar una recomposición.
‘Clan del Golfo’
En la ACCAM el tercer grupo armado organizado que se analiza es el ‘clan del Golfo’, cuyo jefe es Jobanis de Jesús Ávila, ‘Chiquito Malo’, quien tiene a su mando 1.435 hombres en armas y 2.183 en lo que califican como componente criminal focalizado, milicias o redes de apoyo, para un total de 3.618 integrantes.
Entre líneas
Los grupos guerrilleros marxistas de Colombia han sido acogidos en Venezuela al menos desde la elección de Hugo Chávez en 1998.
Pero ahora, ciertas facciones han dejado de ser bien recibidas y se han convertido en objeto de una continua ofensiva de las fuerzas de seguridad venezolanas, la cual ha traído consigo ataques aéreos, tiroteos, asesinatos, minas terrestres, secuestros, desapariciones, detenciones arbitrarias, torturas y abusos. Así, los males del conflicto civil colombiano han aparecido en Venezuela.
Pero a lo largo de los años, la presencia guerrillera en Venezuela ha evolucionado, un proceso que se aceleró con la desmovilización del mayor grupo guerrillero de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017.
En conclusión
En términos generales la ACCAM concluye que las disidencias –tanto de ‘Mordisco’ como de ‘Márquez’– hacen presencia en territorio venezolano con 497 integrantes que pertenecen a tres estructuras y cuatro comisiones que representan el 10% del total de los integrantes de los grupos armados organizados.
En el documento se reitera que los grupos armados organizados «actúan como verdaderas empresas criminales que buscan aumentar sus rentas ilícitas mediante su participación activa en los eslabones de valor del narcotráfico, la explotación ilícita de yacimientos mineros, el contrabando, la extorsión y el secuestro».
Y así han identificado alianzas criminales con grupos delictivos ubicados en otros países. Por mencionar algunos, en México con los carteles de ‘Jalisco Nueva Generación’, ‘Sinaloa’ y Oaxaca.