Los efectos del cambio climático amenazan con provocar consecuencias dramáticas para la región Latinoamericana. Y Venezuela no escapa.
El Político
El año pasado, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático – IPCC, publicó el informe Climate Change 2021: the Physical Science Basis (Cambio climático 2021: Bases físicas), donde notificó que el acelerado crecimiento del nivel del mar impactará directamente a sistemas humanos.
En este sentido, la organización estadounidense Climate Central insistió que varios lugares de América Latina quedarían bajo el agua en 2100. Es decir, en unos 78 años.
Maduro sigue usando oro del Arco Minero para afianzar su dictadura: Eduardo Batistini https://t.co/udhPYUcNT7
— Noticiero Digital (@NDtitulares) May 9, 2022
El caso de Venezuela
El país caribeño se verá afectado por el cambio climático. Esto si no se toman medidas, para minimizar el impacto medioambiental.
La región más vulnerable es la parte sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia. Allí, los habitantes van a tener que desplazarse, por la desaparición de sus poblados.
En este sentido, Karina Estraño, fundadora del movimiento Todos por el Futuro y miembro de Fridays For Future, indicó que: "algunas islas probablemente no sobrevivan. Hay previsiones que se han realizado desde la Academia de Ciencias y el Panel Intergubernamental sobre esos escenarios futuros".
Venezuela es cada vez más vulnerable al cambio climático. Las consecuencias van desde inundaciones y sequías, hasta la desaparición de comunidades enteras.
Para Antonio De Lisio, investigador, exdirector del Centro de Estudios Integrales del Ambiente de la Universidad Central de Venezuela – UCV: "toda la zona costera resultará afectada. Cuando hablamos de toda la costa venezolana, estamos hablando de que allí vive el 60% de la población de este país".
El Encargado de Negocios de Venezuela ante Colombia, Eduardo Battistini, aseguró que el Arco Minero del Orinoco es el ecocidio más grande de la historia de Venezuela. https://t.co/gvWtQBilsf
— Diario Las Américas (@DLasAmericas) May 9, 2022
Hoy hay una muestra de lo que vendrá
En Venezuela, se han pronosticado inestabilidad y lluvias extremas. Las fuertes precipitaciones de abril de 2022 dejaron al menos nueve regiones venezolanas perjudicadas.
En el occidente se reportaron —al menos— unas 840 familias damnificadas y centenares de hectáreas sumergidas bajo el agua.
El mandatario, Nicolás Maduro, indicó que el fenómeno de La Niña y el cambio climático, son los responsables de las inundaciones extremas.
Ante estas aseveraciones, diferentes organismos y asociaciones han criticado a Maduro. Especialmente del sector agropecuario.
Este sector acusa al Ejecutivo venezolano de no realizar trabajos de mantenimientos en las zonas rurales. También de no contar con un plan de prevención adecuado.
Según Karina Estraño: "no es posible relacionar unas lluvias puntuales con el cambio climático. Eso es impreciso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este exacerba los fenómenos climáticos. Si bien es cierto que El Niño o La Niña son hasta cierto punto independientes, con el tiempo se están haciendo cada vez más frecuentes y eso sí es un efecto del cambio climático".
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas – ONU, el cambio climático ya es una emergencia mundial.
Por su parte, Antonio De Lisio, indicó que: "las lluvias y las sequías se volverán más largas. Y Venezuela no está preparada para afrontar las consecuencias derivadas de estos cambios. En los próximos 10 años, se verán derrumbes y deslaves con mayor regularidad".
#SepaQue Venezuela es cada vez más vulnerable al cambio climático. Si el problema no se vuelve parte de la agenda pública estatal, las consecuencias no solo serán inundaciones y sequías, podría ser la desaparición de comunidades enteras.
Lee más aquí ? https://t.co/L3w1shdMmT
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) May 9, 2022
Pronósticos nada alentadores
Adicionalmente, en la Universidad Católica Andrés Bello, Extensión Guayana, han evaluado el comportamiento del mar.
Junto con la Alianza para la Acción Climática de Venezuela alertaron, en febrero de 2022, que el aumento del nivel del mar, la inestabilidad y los eventos meteorológicos extremos engloban una serie de consecuencias que devastarían a distintos estados del territorio nacional. A saber:
- Mayor frecuencia de huracanes, sequías e inundaciones.
- Varias especies terminarían muertas por las altas temperaturas.
- Se perderían grandes cantidades de agua potable.
- El suministro de energía colapsaría, debido a que depende en mayor parte de centrales hidroeléctricas.
- En las zonas más bajas y cálidas se desatarían vectores de enfermedades endémicas.
Por su parte, Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad y Ambiente de la UCAB, ha indicado que en Venezuela existe una pérdida importante de la capacidad de registros climáticos.
También ha comentado que en un futuro todos los ciclos agropecuarios se verán perjudicados. Lo que influirá directamente en la seguridad alimentaria, de manera perjudicial.
Para Joaquín Benítez: "es necesario que se atajen las problemáticas relacionadas al cambio climático de forma inmediata. Necesitamos que exista una institucionalidad organizada, con mayor claridad e interés. La institucionalidad ambiental del país está muy debilitada y erosionada. Hay políticas públicas que no consideran estos temas, los vulneran y hacen que la crisis ambiental empeore".
Contradicción
En Venezuela, se realizó el Primer Congreso Nacional de Investigadores sobre el Cambio Climático, el pasado 6 de mayo. Allí, el mandatario, Nicolás Maduro, aprobó creación de un Fondo Nacional Rotatorio de 10 millones de bolívares digitales, para atender la crisis climática.
Pero al mismo tiempo, se permite todo el ecocidio en el arco minero. Las consecuencias negativas del daño ambiental en toda la zona de Guayana, ya son impresionantes e irreversibles.