Las Fuerzas Armadas de Venezuela han perdido todo el brillo del cual se enorgullecieron en algún momento. A la corrupción creciente, debido a la penetración del narcotráfico y del dinero sucio de la minería, se suman la falta de preparación y de apresto operacional.
El Político
Quien desnuda la situación de lo que está ocurriendo en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en Veneuela es la periodista Sebastiana Barráez, especialista en la fuente militar. Destaca que se produjo el quiebre de los pilares de la institución.
Como primer elemento que va minando a la otrora poderosa FANB, destaca la flexibilidad para elegir a los nuevos miembros, con el fin de asegurarse el ingreso de la mayor cantidad de personal.
Ya no se elige a los mejores. Los filtros de excelencia en la institución castrense son mínimos. Por ende, asuntos esenciales como honestidad, moral, probidad, etc, quedan relegados a últimos lugares.
Esa ausencia de valores da pie a que cada vez sea mayor la cantidad de militares relacionados con el narcotráfico, otros que cometen extorsiones o que se vinculan con cualquier actividad ilícita. Darle armas a personas no preparadas para ello los convierte en poderosos sin control alguno.
La Fuerza Armada venezolana afectada por el narcotráfico, la minería y la falta de preparación y apresto operacional | Por Sebastiana Barráez https://t.co/qCqzeeqBKc
— infobae (@infobae) June 25, 2023
Ocultan un caso de drogas
Destaca Barráez el caso del sargento Yeiver Albarracín, quien debía ir de Táchira a Caracas, donde sería enjuiciado por simulación de hecho punible contra el capitán Nieto Quintero. Albarracín iba hacia la capital con dos personas más y en el vehículo encontraron más de 57 kilos de cocaína.
El auto pertenece a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y está asignado a un coronel que fue posteriormente detenido.
Hicieron lo imposible por ocultar que hay militares involucrados. De hecho, dos eran guardias y el tercero era un civil. A los guardias les hicieron quitarse los uniformes para ser fotografiados y en el reporte no se menciona que son militares.
Albarracín, tras ser detenido, no pudo presentarse en la audiencia del Tribunal 36 de Control, a cargo del juez Iván Bustamante Prieto.
Allí rendiría cuentas por simulación de hecho punible en el caso del secuestro y tortura del capitán de la GNB Juan Carlos Nieto Quintero. Nieto denunció que solo pretendían enjuiciar a esos militares pero no a los responsables de su secuestro y tortura.
La audiencia de ese caso no se realizó ni han fijado nueva fecha.
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El cuerpo de un desaparecido… y el oro
Oneida Ramos y Miguelina Menare, de las etnias Curripaco y Baniva respectivamente, encontraron el cadáver de un efectivo militar en un curso de agua en Amazonas. Resultó ser el S2 Ender Fabian Villas Jaimes, quien se encontraba desaparecido.
Las dos mujeres informaron del hallazgo a la Base de Seguridad Territorial Yapacana.
Según el reporte de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), el sargento fallecido se había evadido de la Base de Seguridad Territorial Yapacana el 17 de junio 2023. C
uando el CICPC hizo el levantamiento del cadáver, encontraron en sus pertenencias la cédula de identidad y el teléfono celular, pero no estaba el fusil AK 103 que llevaba consigo.
El informe detalló que el cuerpo no presentaba signos de violencia, ni lesiones, por lo que esperaban el resultado de autopsia de ley. De eso no se informó nada más.
Pérdida de soberanía
La Base de Seguridad Territorial Yapacana es parte de una operación contra la minería ilegal en el Parque Nacional Yapacana, donde el cerro, rico en oro, atrae a pequeños mineros y grupos armados. Antes eran los garimpeiros de Brasil y ahora son organizaciones delictivas colombianas.
En una de las minas del cerro Yapacana, en Amazonas, fue secuestrada la joven Denny Yerimar Carrasquel González, quien tiene dos meses desaparecida en manos de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional, ELN.
A esos incidentes, graves y sobre los cuales se mantiene un gran hermetismo, se suman riñas en sitios donde hay tropas acantonadas, que terminan a los tiros como en el lejano oeste.
Fuente: SebastianaSinSecretos