En Venezuela, el régimen vende medicamentos a bajo costo, de manera ambulante, sin controles sanitarios y con una calidad cuestionada.
El Político
Desde hace 3 años, el régimen vende medicamentos a bajo costo, procedentes de India, Irán y China, en al menos 5 redes de farmacias móviles y fijas.
Estos medicamentos no pasan por los controles sanitarios que exige la normativa venezolana.
El Instituto Nacional de Higiene "Rafael Rangel" – INHRR es el organismo encargado de verificar la calidad de los medicamentos. Y esto no se hace con las medicinas que importa el régimen.
Son varias las cadenas
de distribución de medicamentos dudosos
Las redes de farmacias Caribe, Fénix, Fundab, Guardianes de la Patria y Movimiento por la Paz y la Vida, son las encargadas de vender estos medicamentos a la población.
Están repartidas en 19 de los 23 estados del país. Pero hay graves denuncias de que esos medicamentos no hacen el efecto terapéutico esperado. Lo que pone en duda su calidad, eficiencia y bioseguridad.
Pero lo más grave, es que se está poniendo en riesgo la salud de la población, al ofrecer medicamentos que —al parecer— no cumplen con los estándares.
Llueven las denuncias
La efectividad de estos medicamentos es cuestionada por pacientes. Una investigación periodística hecha en Venezuela así lo evidencia.
Muchos ciudadano se vieron forzados a descartar los medicamentos que habían adquirido. Pues evidenciaron que no les estaban haciendo el efecto esperado.
Las medicinas ofrecidas por el régimen a bajo costo no sirvieron para controlar sus enfermedades.
Además, los camiones utilizados para el expendio de medicamentos no reúnen las condiciones adecuadas para su almacenamiento y su efecto puede que no sea el esperado sobre el organismo, advierten expertos.
Algunos testimonios
Luego de un año de comprar su tratamiento para la hipertensión en las farmacias móviles desplegadas en la capital, Caracas, una mujer de 66 años de edad acudió a su médico internista de emergencia, por un descontrol en su presión arterial.
"Me diagnosticaron hipertensión hace 20 años y no había presentado ninguna crisis hipertensiva. Como las que sufrí desde que empecé a comprar los medicamentos de Irán y la India", contó una paciente que pidió la reserva de su identidad.
En 2020, varios allegados le recomendaron buscar bisoprolol y losartán en las farmacias móviles.
"Como soy pensionada y allí tenían precios razonables, acudí a estas farmacias. Entonces, las crisis hipertensivas se hicieron frecuentes. Llegó el día que me agravé y fui con mi doctor. La primera pregunta que me hizo es si estaba cumpliendo con el tratamiento. La segunda, de dónde eran los medicamentos que estaba tomando".
El médico ajustó las dosis del tratamiento y le advirtió que los medicamentos que había ingerido no surtieron efecto. "Traté de ahorrar y esos medicamentos me causaron un daño. Pasé de tomar 50 a 100 miligramos de losartán y también el doble de bisoprolol”, lamentó.
Esta no es una experiencia aislada. Otros usuarios de las farmacias móviles cuentan historias similares.
Se hicieron entrevistas a siete usuarios de Caracas, y en el interior del país,. en los estados Vargas, Carabobo, Mérida y Trujillo.
Sin acción terapéutica
Todos los consultados, que habían ingerido medicamentos adquiridos a bajo costo, se descompensaron o no sintieron la acción de los medicamentos distribuidos en estos camiones.
Los precios los convencieron para comprar sus tratamientos. Pero los resultados no fueron los esperados.
Desde hace tres años, el régimen comercializa medicamentos a bajo costo. Distribuyeron más de 67 millones de tratamientos en el territorio nacional, según cifras del Sistema Unificado de Atención Farmacéutica – Suaf. Un ente adscrito al Ministerio de Comercio, a cargo de las redes de farmacias estatales.
El Suaf ofrece 220 principios activos para el control de enfermedades agudas o crónicas. Como la hipertensión, diabetes, hipotiroidismo, Parkinson y epilepsia, entre otros medicamentos esenciales.
Lo hacen hasta 70% más baratos que en las farmacias convencionales, de acuerdo con datos oficiales. Pero los resultados de su consumo son muy preocupantes, pues no funcionan.
Podcast | Tres en uno: Medicamentos de Irán, China e India se venden sin control de calidad en Venezuela (por @ElPitazoTV) ¡Te contamos más aquí, en tu suplemento informativo semanal! https://t.co/7LxijTgSP2
— Runrunes (@RunRunesWeb) July 1, 2022
Hablan los profesionales de Farmacia
La Federación Farmacéutica Venezolana – Fefarven está en desacuerdo con la venta de medicamentos en camiones.
En un comunicado publicado a mediados de 2021, la organización advirtió que las farmacias móviles no cumplen con los requisitos establecidos en la Ley de Medicamentos. Es decir, no funcionan para prevenir afectaciones sobre la salud de la población.
Los medicamentos, sostiene la organización, no cuentan con análisis o los controles de calidad en el país.
Esto debido a una resolución 075, publicada en la Gaceta Oficial 41.610, del 4 de abril de 2019, que autoriza la importación de productos farmacéuticos exentos del registro sanitario nacional, para casas de representación aliadas con el régimen.
En 2019, Freddy Ceballos, para ese entonces presidente de Fefarven, declaró que: "las personas se pueden enfrentar a la muerte. El régimen tiene que garantizar a los pacientes medicamentos eficaces, seguros y de calidad. Si no es así, puede llegar cualquier medicamento que cause daño. Están abasteciendo el mercado con una cantidad de medicamentos que no tienen garantías. Si le quitas el registro sanitario a los productos, eso es un contrabando indirectamente".
Otros graves testimonios
En abril de 2021, una pareja adquirió acetaminofén en un módulo de la Farmacia Caribe, instalado en una zona de la capital, la Plaza La Candelaria.
Al día siguiente, uno de ellos sintió fiebre, dolor de cabeza y malestar general y se tomó una de esas pastillas.
"Tenía la temperatura en 38,5. Me tomé la primera pastilla y no me hizo efecto. Me tomé otra pastilla antes de las 6 horas y no me bajaba la fiebre. Creo que tomé más de 6 pastillas en 14 horas y la temperatura seguía igual", detalló. Poco después, tuvo dolor de cabeza y consumió las mismas pastillas sin presentar alguna mejoría.
La salud en riesgo
Una enfermera y hermana de una paciente con epilepsia compró los anticonvulsivos en las farmacias móviles de una zona del interior, en La Guaira, a finales de 2021. Pero los cambió tres meses después, porque notó una regresión.
“Mi hermana es epiléptica desde los 12 años de edad. Ahora tiene 56 años y todavía camina y no se ha postrado en una cama, a pesar de las tantas convulsiones que ha tenido. Ella toma 2.000 miligramos de Keppra, 1.500 de ácido valproico, 400 de carbamazepina y 10 de olanzapina. Los primeros dos medicamentos se habían puesto muy elevados de precio. Empezamos a comprar todo el tratamiento en las farmacias ambulantes. Porque estaban más baratos, o incluso no se conseguían en todas las farmacias. Cuando notamos que tenía insomnio, episodios psicóticos, se encendieron las alertas y buscamos los medicamentos de los laboratorios que ya conocíamos. El cambio fue muy obvio”, agregó la entrevistada.
⚠️ATENTOS…
Estoy observando que los pacientes con la toma de los medicamentos de la INDIA o los IRANIES, no se logran controlar la tensión y las arritmias, al cambiarlo a su marca de antes se controlan con la misma dosis…
¡Estoy pendiente de ustedes!
Les leo, comparte?— Dra. Maria Diaz L. (@Dramariadiaz) April 27, 2021
Una médico general, residenciada en Valera, comentó que su papá compró sus medicamentos antihipertensivos en la misma farmacia y tuvo crisis hipertensivas con angina inestable.
En el centro de salud pública donde trabaja conoció tres casos similares a los de su papá.
"Todos tenían en común el consumo de antihipertensivos de laboratorios de la India, comprados en las farmacias móviles". Mencionó la entrevistada, quien también pidió resguardar su identidad, por temor a represalias, por parte de las autoridades.
Hace días compré losartan de la india en una farmacia privada. Tampoco era económica. La tuve que dejar porque las pastillas tenían un olor y un sabor insoportables, que producían malestar estomacal . Hoy fui a la misma farmacia y les pedí por favor no ofrecer esa marca.
— MariaBellorin (@MariaABellorin) April 28, 2021
Más proveedores dudosos
Las farmacias móviles y fijas del régimen no son las únicas que dispensan medicamentos importados, sin el registro sanitario nacional, que exige la normativa en Venezuela.
Dos pacientes con hipotiroidismo relataron que presentaron fatiga o alteraciones, luego de cambiar la marca del medicamento que toman.
Ambas compraron una presentación de levotiroxina sódica de un laboratorio de Surat, India, en farmacias privadas.
Una joven de 32 años de edad, residenciada en Caracas, compró las pastillas en junio de 2020.
La mejoría no llegó
Las consumió por un año sin notar cambios. En octubre de 2021 acudió a control con su endocrinólogo y al realizarse los exámenes de hormonas tiroideas, dos de los valores estaban elevados. "Aumenté de peso, todavía siento mucho cansancio y calorones".
Otra paciente del estado Lara sintió mareos, náuseas y agotamiento. Esto varias semanas después de tomar la misma pastilla que adquirió en abril de 2022.
"Experimenté síntomas que no había sentido antes. Pensé que debía ir al médico, para que me aumentara la dosis. Un día leí en Twitter las denuncias y experiencias de otros usuarios con el mismo medicamento y cambié de inmediato. Se detuvieron los mareos y el cansancio se redujo", indicó.
Consultando a los fabricantes
Se enviaron solicitudes de información por correo electrónico a cuatro laboratorios de India e Irán. específicamente a Tehran Darou, Caplin Point, Rescuers Life Science y Wellona Pharma.
Estos eran los laboratorios citados por los pacientes, quienes que ofrecieron sus testimonios.
Se trató de conocer si esos laboratorios han recibido reportes de las autoridades reguladoras venezolanas, sobre posibles efectos adversos. O de falta de efectividad de algunos lotes de medicamentos, procedentes de sus fábricas y enviados al país.
Solo uno de los laboratorios contactados, Wellona Pharma, respondió el correo. Ashvin Patel, gerente de negocios de la compañía, informó que no tienen ningún producto farmacéutico o lotes con fallas en los parámetros de calidad.
No hay reportes oficiales
Pese a las quejas de los usuarios sobre la efectividad de los medicamentos comercializados en las redes de farmacias estatales, el Instituto Nacional de Higiene "Rafael Rangel" – INHRR no ha emitido alertas de calidad o seguridad de los productos farmacéuticos.
el portal web del organismo no actualiza esta sección desde 2018. Se le envió una solicitud de información al Centro de Vigilancia Farmacológica – Cenavif, del INHRR, el 8 de junio. Esto para conocer el número de reportes que han recibido desde 2019 hasta la fecha. Pero no se ha recibido respuesta.
Por su parte, el Centro de Farmacovigilancia – Cefarvi, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela – UCV, tampoco tiene reportes.
En este sentido, la profesora, Luz Marina Sánchez, comentó que: "el Cefarvi promueve la elaboración de reportes de reacciones adversas a los medicamentos o falta de efectividad en farmacias, hospitales y clínicas. Sin embargo, no hay ninguno desde el inicio de la pandemia de la Covid 19".
“Ciertamente, existen muchos comentarios en la comunidad, sobre esos medicamentos importados. Pero como no existe una cultura de reporte de reacciones adversas a medicamentos, a través de la tarjeta amarilla y de participar en el proceso de farmacovigilancia, no tenemos datos", aclaró la profesora Sánchez.
La docente instó a la población a enviar sus reportes en línea. Deben hacerlo por la página web del INHRR. Los profesionales de la salud y usuarios en general, pueden descargar un formulario y el instructivo de llenado, en el siguiente enlace: http://www.inhrr.gob.ve/ram1.php.
? El Gobierno no garantiza las condiciones para las actividades clínicas asistenciales en Venezuela ??. ?Los pacientes y/o familiares deben proveer sus medicamentos?? para poder ser atendidos.#EnobuSalud2022 #Venezuela #Medicos #universidades
?1/2 pic.twitter.com/cYsn349iZK— Observatorio de Universidades (@OBUVenezuela) June 29, 2022
¿Qué más dicen otros especialistas?
Alaida Pérez, docente de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de Los Andes – ULA, e investigadora de productos medicinales, señala que las farmacias móviles del régimen no cumplen con las regulaciones establecidas por el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria – Sacs.
"Los camiones no son locales o espacios aptos para el expendio de medicamentos. La mayoría de los medicamentos que ofrecen son importados. En teoría, deberían venir con su control de calidad. Pero se desconoce si es así. Cuando se habla de control de calidad se refiere a la apariencia, el olor, color y verificar y cuantificar el principio activo", añade la especialista.
Igualmente, asegura que los camiones que sirven de sede para las farmacias móviles no reúnen las condiciones de almacenamiento adecuadas para la conservación de los medicamentos.
“Si no están bien almacenados, la potencia de los principios activos disminuye. Por lo tanto, el efecto sobre el paciente no será el esperado. La temperatura es un factor clave. Por ejemplo, en el estado Zulia esos camiones están a 40 grados centígrados también puede afectar los medicamentos".
Las farmacias no pueden ser camiones
Por su parte, Ricardo Otaiza Gil, profesor jubilado de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la ULA, coincide con la opinión de la profesora Pérez.
"Los fármacos en malas condiciones pueden dañar, perjudicar y hasta matar al paciente. Deben ser cuidados de roedores, insectos, humedad y luz natural. Si partimos de esa premisa, ningún camión tendría las condiciones para entregar medicamentos a la población. Estos expendios, porque no se les puede llamar farmacias, deben empezar por tener un profesional farmacéutico que sea formado en una universidad. Esto para poder ofrecer al paciente toda la orientación y el servicio que necesita", enfatizó.
Sobre las denuncias de poca efectividad de los medicamentos para el control de enfermedades crónicas o agudas, los expertos aseguraron que puede responder a distintas variables.
Por ejemplo, la cantidad de principio activo declarada es inferior. Contiene excipientes que no liberan el principio activo en el tiempo previsto, para actuar en el organismo. O el calor y la luz solar incidieron directamente sobre el producto y generaron cambios químicos en el interior, que podría transformar las sustancias.
"Un medicamento dañado podría no surtir ningún efecto terapéutico. Es un riesgo, porque si un paciente que sufre de hipertensión consume el medicamento afectado por las malas condiciones de almacenamiento, está consumiendo un placebo. No está recibiendo su tratamiento y la vida de ese paciente corre peligro”, concluyó Gil Otaiza.
Ilícitos farmacéuticos
Además de las denuncias recogidas sobre la dudosa calidad de los medicamentos que el régimen importa desde la India, Irán y China, y comercializa a bajo costo. Existen los llamados medicamentos ilícitos.
Se trata de productos falsificados, adulterados o de contrabando, que tienen un aspecto muy parecido a los medicamentos originales, pero que no son medicamentos.
Su consumo puede comprometer hasta la vida de los pacientes. Esto debido a que sus componentes no cumplen los estándares requeridos.
Se trata también de productos —generalmente— mal etiquetados, en relación con su
identidad de origen.
Esto aplica —lamentablemente— tanto con marcas comerciales como a productos genéricos.
Los casos van desde la copia ilegal de productos registrados, hasta la manufactura de productos sin
sustancia activa.
Se han encontrado medicamentos falsificados con un ingrediente activo diferente a lo etiquetado, sin
ingrediente activo o con menos cantidad de lo indicado.
Un delito a nivel mundial
La impunidad, falta de compromiso político y comercio libre de medicamentos contribuyen al
aumento en el comercio ilícito de estos productos.
Se trata de un negocio multimillonario, que afecta a muchos países en todo el planeta. Donde lo que se compromete es la salud poblacional.
Es muy importante que la población adquiera sus medicamentos en establecimientos debidamente autorizados, en locales debidamente normados, regulados y de confianza.
Adquirir un medicamento a bajo costo o de dudosa procedencia, puede poner en riesgo su salud, incluso provocar la muerte.