Al paso que va su caída en la producción petrolera,Venezuela se quedará a finales de año sin barriles de crudo para exportar, lo que obligará al país fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a abandonar este club selecto tras 58 años de su creación.
El régimen de Maduro afronta una situación complicada con la empresa estatal petrolera, que no ha sido tocada por las sanciones, pero que sin embargo atraviesa dificultades por la reducción de su producción que incide en la exportación de su crudo.
«La producción de petróleo crudo en Venezuela está prácticamente cayendo a un promedio del 10% cada trimestre y ha sido desde mediados de 2017. Un escenario con producción de petróleo en el país perdiendo al menos otros 500.000 barriles por día antes de fin de año no es poco realista. Tener sanciones adicionales impuestas sin duda enviaría un fuerte mensaje geopolítico de los EE. UU. A riesgo de generar más inestabilidad en los mercados mundiales de suministro», dice la revista Forbes según reportes de GlobalData.
Situación deplorable: Salud en Venezuela retrocede 29 añoshttps://t.co/lkOHhsEW4T pic.twitter.com/SF9cbSGNyN
— El Político (@elpoliticonews) June 13, 2018
Las sanciones internacionales en realidad han afectado a los altos cargos del régimen de Maduro, que se aferran al poder cueste lo que cueste. Lo que afecta a Pdvsa y a sus 30 millones de venezolanos es que Maduro la ha puesto en manos de militares como el general Manuel Quevedo de la Guardia Nacional, en noviembre de 2017, que ha ido cerrando el bombeo de crudo, por encarcelar a más de 50 gerentes de PDVSA, que son los que saben del negocio petrolero, dejándolos en manos de militares inexpertos.
Para ese momento el mandatario, que hizo el anuncio en su programa semanal de televisión, le puso como principal reto al general Quevedo «elevar la producción» petrolera, que se ubicaba en 1.9 millones de barriles diarios (mbd) hace ocho meses frente a 2.27 mbd en 2016. La cifra llegó a 3.2 mbd en 2008.
Continuar Leyendo en ABC