Un trabajo de Armando.info señala que a finales del año pasado Venezuela se deshizo de la que fuera sede de la embajada del país ante el Reino de los Países Bajos.
El Político
Se trata de una casa señorial y centenaria que había terminado como archivo de documentos,
a la que durante años no se le hizo mantenimiento y terminó vendiéndose a un precio poco competitivo.
Los últimos inquilinos venezolanos que durmieron en esa casa fueron cientos de documentos consulares.
También había partidas de nacimiento, poderes, solicitudes y actas se fueron amontonando en los pasillos de la señorial.
Esta propiedad fungió hasta hace poco más de dos años como sede diplomática venezolana en ese país Se estima que la venta benefició a terceros más que al tesoro nacional.
Pero la distancia entre Caracas y La Haya favorece que un manto de opacidad e indiferencia cubra las decisiones de los representantes diplomáticos de la República en esas tierras europeas,.
Sin embargo, ello no significa que las actividades sean escasas o de poca envergadura.
En La Haya no solo se encuentran las representaciones diplomáticas ante Holanda, también están la sede de la Corte Penal Internacional (CPI) y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
La venta de la embajada de Venezuela en los Países Bajos quizá no habría levantado sospechas de no ser porque, un mes después de la entrega a sus nuevos dueños, se revendiera por más de la mitad del precio original
¿Qué hubo detrás?
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— Armando.Info (@ArmandoInfo) March 6, 2021
La casona de la calle Nassaulaan del centro norte de La Haya parecía, pues, estar a la altura de esos compromisos diplomáticos.
De líneas simples, fachada de ladrillos y largos ventanales blancos, parte de un complejo de casas iguales y contiguas construidas a finales del siglo XIX, la sede fue propiedad de Venezuela desde los años 70.
Pero hasta el 30 de septiembre del año pasado.
Ese día, Wilhem Nehomar Díaz Lara, apuntado como Encargado de Negocios desde finales de 2018 y jefe de la
misión diplomática ante Países Bajos selló la venta del inmueble.
Ello ocurrió tras la renuncia de Haifa El Aissami (hermana del ex vicepresidente Tarek El Aissami) como Embajadora.
Conozca a Haifa El Aissami, hermana de Tareck El Aissami y embajadora de Venezuela ante la Corte Penal Internacional https://t.co/10WNgn5vsb pic.twitter.com/byeZarIxGm
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) June 8, 2018
La venta consta en los documentos de registro como Nassaulaan 2, 2514 JS ‘s- Gravenhage sección P, número
7010, de 268 metros cuadrados de terreno, una "mansión de estilo neorrenacentista de 1897.
Es parte del complejo de mansiones de diseño simétrico Nassaulaan 1, 2, 2a, 2b" a la empresa de bienes raíces Angeline B.V por un precio neto de 800.000 euros (966.000 dólares).
Una gallina no tan flaca
La venta de la embajada quizá no habría levantado sospechas de no ser porque, un mes después de la entrega de la propiedad a sus nuevos dueños, la empresa de bienes raíces Angeline B.V revendió la propiedad.
La venta se concretó por 1,225 millones de euros (apenas menos de 1,48 millones de dólares), 440.000 euros más que el precio obtenido por Venezuela, o casi medio millón de dólares.
Ello ocurrió el 26 de noviembre de 2020, sin que se hubiere hecho alguna remodelación o modernización aparente -ni siquiera la limpieza de la fachada
El inmueble se revalorizó en el mercado a razón de casi 20.000 dólares por día. Más de 50% en menos
de un mes.
El encargado de negocios de Venezuela, Wilhem Díaz Lara, aseguró que fue autorizado por la Procuraduría General de la República para efectuar la transacción.
También indicó que el precio de venta de la casa fue determinado por peritos registrados según las leyes del Reino de Países Bajos.
“Hay una normativa local, existen los peritos evaluadores, los makelaar, técnicos especialistas registrados.
Así lo dijo el primer vendedor de la propiedad en conversación telefónica con Armando.info
Motivos de seguridad
Díaz Lara asegura que las autoridades venezolanas decidieron vender el inmueble por razones de seguridad.
Al tratarse de un edificio de más de 100 años de construcción, afirma, tenía “condiciones estructurales graves” y, como está frente a una escuela, corría el riesgo de causar algún accidente con víctimas infantiles:
“O lo reparábamos o lo vendíamos y había que tomar la decisión. Si alguien tiene el dinero para subsanar
la situación, pues que lo haga ¿nosotros tenemos el dinero para reparar?
Creo que no, el bloqueo financiero impide que lleguen los recursos”.
Si desea leer el trabajo completo, pulse el siguiente enlace: armando.info
Fuente: armando.info