La reunión fue corta pero suficiente. En una sala del tercer piso de la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el presidente Tabaré Vázquez y su par de Brasil, Michel Temer conversaron cara a cara por primera vez desde que el brasileño asumió el liderazgo del país vecino.
Vázquez y Temer llegaban a este encuentro bilateral con tensión producto de los desencuentros en torno a Venezuela en el Mercosur y la destitución de la expresidenta, DilmaRousseff. No era un secreto para nadie que el gobierno de Temer y el de Vázquez no habían comenzado de la mejor forma, lo cual ponía en relieve la trascendencia de esta reunión, que fue anunciada por el canciller José Serra mientras asistía a la cumbre del G20 en China.
Pero esos días difíciles parecen ser un capítulo del pasado, por lo menos para el presidente Vázquez quien -ante la pregunta de El Observador- no dudó en subrayar la importancia de las relaciones comerciales entre los dos países. "Si usted quiere un título lo que le puedo decir es que business are business", dijo el mandatario en su hotel un día antes de tener la reunión bilateral con el presidente de Brasil.
"Brasil es nuestro principal comprado junto a China. Y si nos va mal con Brasil ¿dónde vamos a vender lo que les vendemos a ellos? Más allá de las discrepancias políticas momentáneas, tenemos que mirar para adelante en el relacionamiento con Brasil", afirmó Vázquez.
Horas después, el presidente salió del encuentro con su par brasilero con la convicción de que había mantenido una "reunión positiva" para "sustentar un relacionamiento histórico" que "para Uruguay es de extrema importancia.
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El diálogo entre los líderes no sólo logró darle un impulso político a la relación –cuya expresión más visible es la invitación de Temer para una visita de Estado que Vázquez aceptó–, sino que también generó puntos de acuerdo fundamentales para el Mercosur.
"El presidente de Brasil y su canciller expresaron que valoran muy positivamente y fuertemente el rol que Uruguay juega en la región y en particular en el Mercosur. Uno de los temas centrales de la reunión fue la proyección internacional del bloque. Hay un apoyo y preocupación que tiene Brasil, al igual que Uruguay, para llevar a buen término el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea y el Mercosur", dijo Vázquez a los medios de prensa uruguayos luego del encuentro.
Uruguay seguirá llevando adelante la coordinación entre los dos bloques de cara a una nueva ronda de negociación que tendrá lugar en octubre en Bruselas. Los cancilleres de los cuatro miembro fundadores habían acordado un día antes en Nueva York una manifestación para impulsar el acuerdo entre los dos bloques.
Tan importante como la continuidad de estas negociaciones, fue el punto de acuerdo entre Temer y Vázquez para avanzar en la flexibilización del bloque. "Avanzamos en considerar un proceso de integración más abierto, que permita a los integrantes buscar acuerdos bilaterales por fuera del bloque", dijo Vázquez. El Observador consultó al presidente si había quedado conforme con la salida que se había encontrado a la crisis del Mercosur. "En nuestro programa de gobierno se menciona tres o cuatro veces en una carilla la importancia que tiene el Mercosur para nuestra fuerza política. Hay que trabajar para que el bloque salga adelante. Con ese mandato programático nos manejamos para tratar la situación de parálisis o de ruptura eventual que podría haber surgido de este tema", contestó el presidente.
Vázquez quedó satisfecho con la resolución en la medida de que se logró ampliar el plazo de tiempo para que a Venezuela no se le quite la condición de socio activo y que el Mercosur pueda seguir funcionando. "Antes que el Mercosur sufriera una implosión y dejando sentado cuál era nuestra posición, acordamos para salvaguardar el bloque. Hablé con el presidente del Frente Amplio y con algunos legisladores, también lo hizo el canciller y felizmente logramos que nuestra fuerza política lo entendiera y apoyara", dijo el presidente a El Observador.
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