De manera ilegal, la infraestructura de la petrolera colombiana Ecopetrol fue utilizada para contrabandear crudo venezolano.
El Político
La red hamponil, al más alto nivel empresarial, abrió una ruta ilegal, que ha sido descubierta por la policía colombiana al rastrear 13 operaciones ilegales en los últimos cuatro años.
La empresa de negocios de energía Gunvor, registrada en Ámsterdam es la principal implicada. Posee centros de operación en Ginebra y Singapur y se especializa en el comercio, transporte y depósito de productos petrolíferos y otros productos derivados de la industria petrolera
Ganancias superiores a $10 millones mensuales
De acuerdo a lo reseñado por Noticias Caracol, las grabaciones telefónicas e inspecciones a buques y camiones fueron claves ya que comprometen a empresas en Colombia, Panamá y Venezuela y que les habría dejado ganancias por encima de los 10 millones de dólares mensuales.
La clave del caso es la multinacional Gunvor, que comercializaba para luego exportar un millón de barriles mensuales.
"En teoría todo era legal y tan técnico que engañaban a las mismas autoridades; con una ganancia aproximadamente de 10 millones de dólares mensuales. Nosotros creemos que puede ser más", según las palabras del general Jesús Alejandro Barrera, director de la Policía de Carabineros y Seguridad Rural.
Funcionamiento
Según las investigaciones, la ruta ilegal para el comercio de hidrocarburos comenzaba en el Caribe. Allí se logró rastrear la operación de tres buques cargados de petróleo que tenía documentación falsificada para poder evadir las restricciones comerciales impuestas a Venezuela.
"Efectivamente se estaba generando el contrabando de petróleo, que era traído de países de la región, llegaba ese petróleo a islas del Caribe, allí tenían una empresa fachada que decían que se dedicaba a la exportación de residuos de petróleo".
"Cuando nosotros vemos, las islas del Caribe no producen petróleo, nos pareció sospechoso. Si las islas del Caribe no producen petróleo menos van a tener desechos de petróleo. Venía en barcazas muy grandes", aseguró Barrera.
Por ejemplo, en febrero de 2019 los traficantes intentaron ingresar a Colombia una embarcación con 50.000 barriles del combustible.
La guía decía que venía de Panamá; pero tras realizar interceptaciones telefónicas las autoridades colombianas y estadounidenses revelaron que era de Venezuela.
Conexiones en varios países
La Fiscalía colombiana encontró que la red de contrabando tiene operaciones en varios países para "simular el origen" de los productos en los "documentos de transporte marítimo".
"Se desprende de esas escuchas que se hicieron a través de abonados telefónicos interceptados que se refieren a que la carga de crudo está vetada; que cuando vayan a ingresar el producto jamás puede salir que es de procedencia venezolana sino de Guyana, Panamá, o de Curazao, o en este caso de República Dominicana, pero no de Venezuela", sostuvo en su momento la fiscal a cargo de la investigación Geniffer García.
En ese sentido, el general Jesús Alejandro Barrera afirmó que lo que trasladaban los buques no eran residuos, sino crudo listo para ser exportado.
"Aparentemente parecían residuos de crudo, de petróleo, pero en las pruebas periciales se logró detectar que no era residuo; sino que era crudo de una pureza importante para ser exportado, como si ese crudo hubiese salido de los puntos de explotación de crudo", sentenció.
Una vez entraba el crudo en Colombia llegaba al puerto de Barranquilla con la participación de la empresa Swiss Terminal SAS, que era la autorizada como agente almacenador de hidrocarburos en la Zona Franca de esa ciudad.