Se termina el año en el que el PIT-CNT prometió y cumplió una "conflictividad gigantezca". El balance que hace la central sindical es que 2016 superó sus propias expectativas. Ahora comenzó a delinear el esquema para 2017. Será un año también duro, de cara a una nueva etapa de discusión del Presupuesto Nacional en la que estará en juego la asignación de recursos para áreas que el PIT-CNT considera esenciales como la salud, la vivienda y principalmente la educación. La central obrera hará especial hincapié en este punto, con el objetivo de garantizar que finalmente se conceda el 6% del producto interno bruto (PIB) a dicha área.
"Naturalmente que no se resuelven todos los temas de la educación solo con presupuesto, pero lo que es claro es que no se resuelve con maestros, profesores o funcionarios mal pagos. Hay que tener una política que permita contribuir a tener un presupuesto lógico para la educación y desestime lo que ha pasado en Uruguay en los últimos 50 años, que es querer obtener resultados altos con presupuestos muy menguados", dijo a El Observador el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira.
El dirigente sostuvo que "el tema presupuestal en general es conflictivo" y que en esta oportunidad no solo serán las partidas para gastos e inversiones que estarán en juego, sino también las partidas salariales de los próximos tres años para los trabajadores del Estado y la educación.
En ese sentido, José Lorenzo López, secretario general del sindicato de funcionarios del Estado (Cofe) e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, dijo que es posible que en 2017 haya "enfrentamientos duros" con el gobierno por este asunto; sobre todo teniendo en cuenta que en la Rendición de Cuentas de este año el gobierno definió recortes del gasto previsto para áreas como la salud, la educación y la atención de la primera infancia.
De igual modo, Pereira opinó que "los conflictos no se inventan" sino que dependen de las circunstancias, por lo que apeló por que se dé el tiempo necesario para que los sindicatos puedan negociar.
Con información de El Observador