El cierre de la casa de cambios Nelson de Uruguay destapó una presunta actividad ilegal de captación de fondos y otorgamiento de préstamos cuyos responsables realizaban al margen de los libros de cuentas de la entidad, dijo este viernes el presidente del Banco Central del país (BCU), Mario Bergara.
Redacción El Político
La casa de cambios Nelson, que tiene su sede principal en la ciudad de Maldonado, al sureste de Uruguay, pero que cuenta también con sucursales en otras localidades del país, cerró el pasado miércoles sin avisó previo dejando una deuda de unos 15 millones de dólares, según detalló la prensa local, reseñó Efe.
El origen de ese dinero estaría en los ahorros y préstamos que particulares confiaban al dueño de la empresa, el diputado suplente del Partido Colorado Francisco Sanabria.
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Además, de ese total, la casa de cambios habría dejado una deuda de 2,5 millones de dólares con la red de cobranzas Red Pagos, mediante la cual pagaba salarios y otros asuntos a sus clientes.
"Ir a depositar a una casa de cambio es como ir a depositar a una ferretería, la casa de cambio no está autorizada a recibir depósitos ni a hacer intermediación financiera, que es tomar depósitos y hacer préstamos para ganar los intereses diferenciales", aseveró Bergara en la radio local El Espectador.